Recuerdos de Robin Roberts

Recuerdos de Robin Roberts

Robin Evan Roberts, estelar serpentinero de los Phillies de Philadelphia, falleció el día seis del presente mes de mayo en su hogar de Tampa, Florida. Tenía 83 años.

Ejercía de entrenador del equipo de béisbol de la Universidad del Sur de Florida en esa ciudad distante cuatro horas de Miami, estadio de Florida, USA.

Consigno en este aporte a deportes de HOY una estampa colocada en la Galería de Inmortales del Béisbol USA en Cooperstown, Nueva York, que Robin Roberts me enviara en noviembre 1980, en agradecimiento a un artículo que escribí en el desaparecido diario El Sol y que emití; al inmortal lanzador derecho estelar de los Phillies, así como el sobre de envío.

Fue el cronista de Listín Diario Carlos José Lugo quien insertó en su columna sabatina del día ocho, la infausta noticia del deceso de Robin Roberts, y confieso que produjo en mí un abisal sentimiento de tristeza y evocación.

Despuntó Robin Roberts como serpentinero estelar de los Phillies al incoar la década de los años cincuenta de la anterior centuria, cuando en 1950 logró 20 triunfos, 21 en 12951, 28 en 1952, su más alta foja, 23 en 1953, 23 en 1954 y 23 en 1955. Ganó un total de 286 juegos. Es decir, que con un equipo de segunda categoría, Robin Roberts obtenía 20 triunfos por seis temporadas consecutivas, hazaña portentosa que sedujo a la prensa deportiva estadounidense a elevarlo al nicho de los inmortales del deporte rey, del Gran Pasatiempo en la vida de los norteamericanos y de nuestro país, principal cantera del beisbol de Grandes Ligas desde que colapsó la de Cuba cuando el proceso revolucionario de 1959 lo trastornó todo en la Isla del Azúcar ó la Azucarera del Mundo, como la bautizó el presidente Juan Bosch.

 En el mundillo deportivo de las hipótesis, siempre se especuló de si Robin Roberts hubiese militado con los entonces Dodgers de Brooklyn, Gigantes de Nueva York ó los Yanquis de Manhattan, su foja de ganados superaría los 400 triunfos. Paz a sus restos. Imposible de olvidar a Robin Roberts.

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