POR FERNANDO QUIROZ
El embajador de la Unión Europea, Miguel Amado, consideró ayer que para que el país recupere la estabilidad necesita disciplina y rigor en las finanzas públicas, así como la eliminación de la corrupción, el clientelismo y el «bandidismo económico».

Manifestó que mucha gente piensa que la lucha contra la pobreza es dar limosnas a los pobres y lavarse las manos como Pilatos.

Propuso que gobierno, asociaciones de empresarios y sindicatos aporten su contribución para reducir las tensiones sociales y constituir un consejo económico y social permanente para discutir las reformas estructurales y el aumento salarial.

Dijo que la eterna lucha entre un partido de derechas, que quiere acumular capital a corto plazo, y un partido de izquierdas, que quiere distribuir a corto plazo, tendrá una solución sólo cuando desarrollo económico y distribución se den juntas.

La República Dominicana, expuso, debería encontrar su equilibrio político, económico y social para dotar de confianza a la comunidad internacional.

Amado, en un discurso en la Confederación de Cámaras de Comercio, que el empleo en la función pública es, a veces, sinónimo de trabajar poco y producir menos.

«¿Qué mejor regalo se le puede hacer a un pobre que darle un trabajo remunerado y hacerlo útil para la sociedad?», se preguntó.

La lucha contra la pobreza, dijo, está íntimamente ligada al desarrollo económico y social.

El desarrollo, señaló, podrá ser una realidad cuando tenga una visión política y económica más allá del corto plazo, como se hace indispensable en un mundo globalizado.

Las infraestructuras, las nuevas tecnologías, la cualificación de los recursos humanos y la eficacia de la administración pública son elementos esenciales para el desarrollo al que se refiere.

La reducción de la inflación, recordó Amado, es un objetivo de la política económica, lo que obliga a actuar con rigor en las finanzas. 

«Por supuesto, que cuando se habla de rigor, es evidente que el rigor, es evidente, que el rigor está ligado a la lucha contra la corrupción, el clientelismo y el lavado de dinero», precisó el diplomático.

GOBERNABILIDAD

Uno de los factores que podrá contribuir para la gobernabilidad es una buena coordinación ministerial, indicó Amado, esto es, una buena coordinación del gobierno.

Un ministro, agregó, no puede tomar decisiones aisladas. Tiene que haber políticas coordinadas para servir al pueblo.

«Pero la coordinación exige reglas claras de juego, que sean previamente conocidas por todos y una decidida voluntad política de aplicarlas, para lo cual deben existir los órganos pertinentes que aseguren el control independiente y objetivo de la norma», citó.

CREDIBILIDAD

Amado expresó que la credibilidad para un país pequeño es un factor clave para la defensa de los intereses nacionales en las instancias internacionales, así como para ganar la confianza de los mercados.

Un país pequeño, indicó, apenas preocupado por sus intereses específicos e ignorando los intereses regionales e internacionales, tiene más dificultad en ganar credibilidad.

«Siendo la República Dominicana un país pequeño, situado en una isla que comparte su espacio con otro país -Haití- que vive un grave conflicto interno, su posicionamiento geoestratégico en el concierto de las naciones se torna más peculiar», señaló.

ECONOMÍA

La política de estabilidad cambiaria, juntamente con la liberalización económica, ejerce un efecto positivo según el comportamiento de los políticos, de los empresarios y de los sindicatos, opinó Amado.

Dijo que es un incentivo para las empresas desarrollar nuevos factores de competitividad, de innovación y mejora de los canales de distribución. La cooperación internacional es fundamental en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

REFORMA

Amado dijo que las reformas estructurales son indispensables para el progreso y se necesita eficiencia económica, competitividad y perfeccionamiento de la capacidad productiva.

No obstante, manifestó que en los tiempos modernos, la reforma de los sistemas judiciales, de la educación, seguridad social, salud y de la administración pública son tan importantes como las reformas económicas o de financiación de los mercados.

«Las reformas estructurales deben ser hechas en el marco de la concertación social», agregó. 

BANCO CENTRAL

Estimó importante la independencia del Banco Central con relación al poder político, por su repercusión en la credibilidad económica, estabilidad macroeconómica y la solidez del sistema bancario.

«Me dijo, hace menos de un año, un alto dirigente político del país que el caso Baninter (Banco Intercontinental) traducía lo que era la sociedad dominicana», reveló.

Lanzó un desafío para reflexionar sobre ese asunto, especialmente a las nuevas autoridades que asumirán a partir del 16 de agosto próximo.

«Si esta independencia hubiera sido garantizada, tal vez la situación económica no estaría tan mal», precisó.