La zona multisectorial de Boca Chica ha tenido un crecimiento significativo, pero para que esta evolución siga de manera exponencial es necesario que el municipio recupere su polo turístico, ya que este sector es una parte esencial para las industrias y las empresas instaladas allí.
Es necesario que se aplique un plan para la desorganización que es la que ha llevado a la zona turística al declive en que se encuentra actualmente.
Así lo señalaron los directivos de la Asociación de Industrias y Empresas de Boca Chica (Abocachica), Bredyg Disla, presidenta de la Junta Directiva; Ana Luisa Andújar, directora ejecutiva; Arlina Peña, primera vicepresidenta y Luis José López, tesorero, al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY.
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“Lo que más necesita Boca Chica para lograr crecer a nivel turístico, y que este tenga un impacto en nuestro sector industrial y empresarial, es organización”, precisaron los ejecutivos, quienes, además, saludaron el plan anunciado en el año 2022 por el Ministerio de Turismo (Mitur) para recuperar la zona turística, pero del cual aún no se hecho nada.
Según explicó López el deterioro del uso turístico fue porque los hoteles que estaban en la zona, la mayoría tuvieron que cerrar sus operaciones hace décadas, lo que permitió que parte de la zona fuera ocupada sin organización.
Dijo que es necesario organizar toda la zona, porque cuando los turistas, entiende, ven caos y arrabalización en un destino no vuelven a visitarlo.
“Al turismo de Boca Chica no estar debidamente organizado, permite que hayan buhoneros, personas vendiendo en la playa sin control y los turistas muchas veces no les gusta ser abordados”, agregó.
Cree que el plan del Ministerio de Turismo está en la fase de estudio, ya que aún no hay obras físicas que se estén ejecutando en la playa ni la zona, pero, resalta, que están conscientes de que el proyecto forma parte de las iniciativas a desarrollar por el ministerio.
“Ahora no hay una organización de los espacios. Hay restaurantes que ya están ocupando la zona de playas y también se ha degradado la cantidad de arena en la playa, lo que ha limitado su uso, de ahí la necesidad de un proyecto de intervención para poder restaurar, organizar todos los actores y desarrollar el sector”, dijo.
López precisó que con la aplicación de un plan de organización se motivaría a que haya un turismo de mayor calidad, porque como hay tanta desorganización, muchos de los turistas que van buscan una opción de bajo costo, entonces el gasto que hace es limitado, por lo que impacta en la calidad de los negocios que hay allí.
Mientras que Disla cree que la zona de Boca Chica tiene mucha oportunidad de crecimiento porque está cerca de la ciudad y cuenta con una belleza natural impresionante.
Dijo que con una intervención en el sector turístico importante subiría la categoría de los visitantes, que gaste más dinero.
“Que se convierta en un turismo quizás mucho más cultural, porque hay muchas cosas que contar”, indicó.
Al anunciar el plan de recuperación hace dos años, el ministro de Turismo David Collado, dijo que Boca Chica será modelo de una inversión, remozamiento y organización de la playa a través de un proyecto que ya tienen pautado para comenzar a final de año, mediante licitación pública.
En ese momento Collado definió al polo turístico de Boca Chica como “un símbolo de caos, aunque puntualizó que el gobierno está dando los pasos para iniciar un proyecto que, junto al sector privado, convertirá al polo turístico en un ‘’modelo.
Para los ejecutivos de la Asociación de Industrias y Empresas de Boca Chica hace tiempo que este municipio de Santo Domingo pasó de ser una zona de playa sol y arena, a ser un conclave industrial importante, pero que necesita del turismo.
“Además de tener todo el tema del turismo, también tenemos el aeropuerto; centro logístico; centro energético; tecnológico…, quizás el polo más completo que tiene la República Dominicana en este momento”, aseguraron.
Recordaron que hasta el año pasado, la inversión de las empresas establecidas superaba los US$1,700 millones, pero que con los que se invirtió las empresas se estaría por encima de los US$2,000 millones.