Recuperar una silla de mimbre

Recuperar una silla de mimbre

El mimbre es un material que se suele utilizar en el exterior. Como podrá suponer, es poco resistente a los cambios climáticos, pero está especialmente indicado para las zonas de mucho calor porque es muy fresco. Es también muy ligero, con lo que no supone ningún problema cambiar los muebles de un sitio a otro. Primer paso: lo que debe hacer en primer lugar es limpiar a fondo, de polvo, astillas y restos de grasa, toda la silla.

Esta tarea resultará más fácil si utiliza un cepillo de púas de raíz y un poco de tierra abrasiva, que puede encontrar en cualquier droguería. Hay que procurar extraer toda la suciedad a fondo, especialmente en las zonas más entrelazadas de la estructura, y después aclarar muy bien, a ser posible con ayuda de una manguera.

Segundo paso: reparar desperfectos una vez que esté completamente seca la estructura de mimbre de la silla, el siguiente paso es restaurar las partes que se hayan soltado o presenten astillas a punto de quebrarse.

Para realizar este paso puede ayudarse de una pequeña pistola de silicona (de venta en ferretería y tiendas especializadas) o, si la reparación es mínima, de un tubo de pegamento universal. Por supuesto, antes de continuar debe dejarlo secar durante unas horas al aire libre.

No olvide revisar las patas y demás elementos de la silla, y asegurarse de que se encuentran en perfecto estado. Si no es así, puede que sea preciso consolidar la estructura con ayuda de unas escuadras especiales para sillas.

Pintar y proteger

Puede que la silla de mimbre, una vez reparada, tampoco ofrezca muy buen aspecto. En este caso puede pintarla y así tapar sus defectos y cambios de color.

1. Elja el color que desea utilizar. En cualquier ferretería encontrará pintura en spray para aplicarla sobre la silla.

2. Comience a pulverizar con ráfagas cortas y a una cierta distancia. Preste especial atención a las partes interiores, éstas también deben quedar perfectamente pintadas.

3. Para proteger más el mimbre de las inclemencias, conviene aplicar un barniz incoloro apropiado para exteriores (por ejemplo un barniz marino). De esta manera, la pintura no se descascarillará a causa del sol, los cambios bruscos de temperatura o la lluvia, y será más fácil de limpiar.

4. Para conservar la silla en buen estado, es aconsejable limpiarla y barnizarla cada temporada.

Cuidar muebles de fibras naturales

Las fibras como el ratán, la caña o el bambú resisten mal la intemperie. Por lo tanto, necesitan más cuidados que los muebles de materiales sintéticos. Es mejor que los coloque debajo de un techo.

– Cuando los limpie, hágalo con un paño húmedo o una brocha, quitándole bien el polvo y la suciedad.

– Puede aplicarles aceite vegetal con cierta frecuencia, para evitar que se resequen.

– Si están barnizados o pintados, lo mejor es que le dé una mano de pintura o barniz cuando vayan perdiendo la protección, sobre todo al principio y al final de la temporada.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas