POR ALEIDA PLASENCIA
La principal debilidad de muchas empresas dominicanas para enfrentar la globalización e integración económica está en el recurso humano, afirmó el licenciado Radhamés García, directivo de la Cámara de Comercio Dominico-Brasileña.

García, al ser entrevistado en el encuentro económico de Hoy, en compañía del presidente de la entidad, ingeniero Leonel Castellanos, dijo que la manera en que muchos empresarios locales manejan el recurso humano indica que no están actuando conforme a las nuevas reglas del juego.

Se observa que más que la inversión en maquinarias, las empresas extranjeras de gran trayectoria tienen una visión de que hay que dotar al recurso humano de las condiciones mínimas en cuanto a salud, educación, recreación y otros elementos, explicó.

También sostuvo que el recurso humano es más importante que las máquinas y sin las condiciones mínimas no puede ser eficiente.

“Por más tecnología de punta que tenga una empresa y capital financiero, si no tiene un personal preparado para el nuevo juego no va a ninguna parte”, expresó.

García resaltó que desde hace años en el país se viene hablando de integración económica y globalización y se aborda el tema (entre técnicos y teóricos) como si se tratara de una opción.

“La globalización y la integración económica mundial no es una alternativa, es como un autobús que hay que tomar y tratar de conseguir el mejor asiento en él”, explicó García.

Dijo que no siente que en el país, ni como sociedad ni como Estado, “estamos realmente preparados para aprovechar las ventajas” que ofrece la globalización.

Según entiende, lo único que puede ayudar a que los países de América Latina vayan disminuyendo la pobreza es lograr que cada vez más personas tengan acceso a la economía formal, es decir, que sean entes participativos en ésta.

Consideró también de gran importancia la preparación de los recursos humanos.

Sostuvo que da pena ver cómo en América Latina porcentajes de los presupuestos destinados a educación son tan pobres.

Entiende que hay que aumentar la inversión en educación y, a la vez, focalizarla mejor, a los fines de formar los dominicanos que deberán aprovechar las ventajas de los tratados de libre comercio.