Más de 20 entidades que trabajan con personas adictas a sustancias prohibidas, incluida Casa Abierta, tendrán que cerrar sus puertas porque desde hace más de un año no reciben los recursos que por ley les corresponden de los bienes incautados por lavado de activo.
La advertencia es de la Red Nacional de Centros Cristianos de Rehabilitación de Adictos, entidad que agrupa a 21 entidades que trabajan con personas sumidas en las drogas, debido a que no se está cumpliendo con la Ley 155-17 sobre Lavado de Activo que otorga el 15% de los incautados a esas organizaciones.
Paulino Florentino de la Cruz, presidente, así como Nilo Mercedes y Feliz de la Cruz Rodríguez, directivos de la red, señalan que hay centros cerrados y otros sus propietarios han puesto plazos para que abandonen por falta de pago.

Indican que debido a la situación más de mil adictos a estupefacientes podrían volver a las calles de continuar las precariedades en que se desenvuelven los centros destinados a ofrecer tratamientos.

Citan que el centro de rehabilitación Rescatados de Dios, que funciona en el Distrito Municipal de Pantoja, ya tiene plazo para ser entregado debido a la deuda que tiene con el propietario del inmueble.
En un limbo. Mediante visita a este diario, Florentino de la Cruz, quien preside la red; Mercedes, director de Mesón de Dios, De la Cruz Rodríguez, director de Fundación Ciudad de Refugio, precisan que desde mayo del año pasado no reciben un solo centavo de parte de los organismos destinados a esos fines.

“Las ONGs que trabajamos en Prevención y Tratamiento de adicciones a las drogas, reclamamos al Ministro de Hacienda, licenciado. Donald Guerrero Ortiz, quien preside el Comité Nacional Contra el Lavado de Activos, el esclarecimiento del procedimiento y la entrega de los recursos correspondiente al 15% que les corresponde según lo establece la Ley 155-17”, expusieron. Señalan que la entrega de estos recursos provenientes del lavado de activos producto del tráfico de drogas inexplicablemente ha quedado en un limbo, por lo que reclaman una explicación.

Recuerdan que quedaron pendientes varios procesos conocidos y sonoros a nivel público, hace más de un año y medio, por lo que exigen información sobre su conclusión.
La Ley. Refieren que desde que se empezaron a entregar estos recursos, en 2007, el promedio fue de tres entregas por año, llegando a recibirse hasta ocho en 2014.

Recuerdan que son 21 organizaciones reconocidas por las autoridades competentes, que albergan actualmente 1,070 personas usuarias de drogas ilegales.

Explican que la Ley establece la distribución de un 25% para la Procuraduría General de la República (PGR), un porcentaje similar para el Consejo Nacional de Drogas (CND), igual cantidad para la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), un 10% a la Policía Nacional y el restante 15% a las ONGs que trabajan en la prevención y tratamiento para la rehabilitación de los consumidores.

Sostienen que han sido reiterativos por las vías pertinentes en la Procuraduría General de la República, que tuvo a su cargo la más reciente distribución y entrega.

Sin explicación. Señalan que como parte interesada y necesitada, y con calidad para reclamar el derecho de tener acceso a la libre información, han solicitado explicaciones sobre el destino de los bienes materiales y los fondos que hayan sido procesados hasta su etapa final, pero sin respuesta hasta el momento.

Deploran que se actúe como si se ignorara que son los más importantes aliados del Estado y la sociedad para trabajar el tema drogas desde la perspectiva salud y educación.
Integran la red, además: Ministerio Rescatados del Lodo, Fundación Dios es Fiel, Jesús, Ministerio Juan 3:16, Ministerio con Cristo se puede, ASCAYD, Desafío Juvenil, Nuevo Renacer, Albergue de la Esperanza, Reto a la Juventud, – Centro de Restauración Gabaón.
De igual modo, Ministerio Evangelístico Carcelario Rescatando Adictos para Cristo, Casa del Alfarero, Mission Yeshua Temple Church Foundation, Fundación Hermanos Unidos en Cristo, Comunidad Terapéutica Huec, Fundación Fénix, Fundación Volver, Hogar CREA Internacional y Casa Abierta.
Excepto la última, las demás no reciben recursos por otras fuentes, afirmaron las entidades.

Por la misericordia
Para sobrevivir, indican, se han visto obligadas a salir a las calles a vender cualquier producto, pastelitos, donoughts, cepillos, peines y otros, además de tocar puertas y desarrollar actividades para poder cubrir los gastos operativos de los centros. Exponen que realizan una batalla constante, porque de lo contrario no podrían pagar energía eléctrica, agua, comida y cubrir medicamentos. Además de los locales, están perdiendo personal valioso y preparado, debido a que no encuentran cómo pagarle.