Red de comadronas en la frontera

Red de comadronas en la frontera

Doctor Luis Felipe Rosa Hernández

Por Luis Felipe Rosa Hernández

El fallecimiento de una parturienta haitiana al dar a luz sin ninguna asistencia en una zona rural de El Seibo es un hecho lamentable que solo debe servir para extraer enseñanzas y procurar soluciones al serio problema de las oleadas de nacionales haitianas que cruzan la frontera con el objetivo de parir en los hospitales de la República Dominicana, en su inmensa mayoría de forma ilegal.

Como se sabe, el mayor porcentaje de partos en los hospitales del país corresponde a embarazadas proveniente de Haití y la mayoría de la migración irregular establecida en nuestro territorio. Entre las tantas propuestas que se formulan para encarar la crisis migratoria que nos afecta como nación, merece prestar atención la de crear una red de comadronas a todo lo largo de la frontera.

Puede leer: 5 de mayo: Marx, la victoria y Otto

Las comadronas, formadas empíricamente, asistían los partos o alumbramientos en los pueblos y zonas rurales desde que comenzamos a formarnos como nación y aún continúan existiendo, aunque en menor cantidad debido al progresivo establecimiento de centros médicos públicos y privados, en casi todo el país. En mi caso, aun cuando mi madre Siacia nació y se crió en San Francisco de Macorís y ejerció de enfermera, fui alumbrado ella en Las Taranas con la ayuda de una comadrona, no obstante ser mi madre una mujer menuda y resultar yo un producto de casi 12 libras.

La mayoría de los adultos de más de 60 años que residían en los barrios de la capital, en otras ciudades y en la generalidad de los poblados rurales, vinieron al mundo con el auxilio de una partera o comadrona. En China, después de proclamada la República Popular en octubre del 1949, ante las limitaciones de su sistema de salud fue creada la modalidad de los “médicos descalzos” mediante el entrenamiento de millares de auxiliares de salud para suplir de asistencia médica a su inmensa población.

Aprendiendo de nuestra legendaria experiencia, en los partos asistidos por comadronas para encarar los desafíos, no solo de las limitaciones que arrastramos, sino también como alternativa para asistir al enorme flujo de parturientas haitianas sin ningún tipo de asistencia en su país. Adiestrar y equipar adecuadamente a centenares de ellas y establecer una red a lo largo de la frontera sería la mejor solución a la masiva demanda de tales embarazadas en labor de parto.

Entrenadas, certificadas y equipadas por el Salud Pública, cobrarán a cada parturienta, deberán recibir de parte del Estado una asignación mensual de no menos de RD$20 mil mensuales, sujeto a la supervisión del personal asignado.

Más leídas