Cuando comencé a escuchar este nombre, me parecía una especie de organización o movimiento de rescate de nuestros valores como ciudadanos; de nuestros valores y condiciones ético morales; en fín, alguna expresión social o cultural que se proponía devolver a la nación dominicana y a sus ciudadanos los méritos y condiciones que les han de ser inherentes.

Este parecer, se basaba en las situaciónes de descomposición social, de convulsión política (con las respectivas crisis de dos de los partidos tradicionales, PRD y PRSC); y de profunda crisis económica y financiera que han venido afectando la calidad y condición de vida de todos los dominicanos durante los útimos meses. «Red de la dignidad o Red por la dignidad» significaría, entonces, una atinada respuesta de la sociedad civil para encaminar acciones de orientación, educación e información que permitieran integrar a los silentes, a los no militantes de partidos y movimientos políticos, y por qué no, también a militantes descontentos con las prácticas de sus partidos y/o líderes políticos. En efecto, cuando pude tener en mis manos la sustentación filosófica de esta organización, y participar en una de sus actividades, en mis criterios no me equivocaba.

La Red de la Dignidad es una organización sin fines de lucro, integrada por personas de la sociedad dominicana sin discriminación de sexo, raza, religión o clase social, que promueve temas de debate y opinión. En este concepto, han definido sistemáticamente un espacio de discusuón y exposición de ideas denominado «Foros de la Red» en los que se discuten y analizan temas de interés general con el fín de orientar a la comunidad nacional envuelta hoy día en el proceso creciente de globalización. Estos debates están encaminados hacia varios objetivos, entre ellos, procurar y promover el debate de temas de interés público y hacer recomendaciones a las instituciones públicas y privadas, en especial a las relacionadas con dichas temáticas. El tema fundamental de estos tiempos es relativo a la superación de diversos males que aquejan a la sociedad dominicana; y en la presente coyuntura, es relativo a la necesidad del ciudadano dominicano de ejercer el derecho al voto. Por eso es importante que sectores sensibles a estas necesidades fundamentales se unan a la Red en los propios espacios de sus necesidades y funciones sociales, académicas, laborales, esclesiales; etc. El trabajo de la Red se basa en el concepto de cadena solidaria, bajo el principio de «el vínculo afectivo» o relación primaria entre los ciudadanos de una comunidad. La Red de la Dignidad trabaja básicamente con: La masa silente, los conservadores, los posibles abstencionistas en este proceso electoral; con los indiferentes; y de manera específica con la juventud, los estudiantes, trabajadores, sectores religiosos y de profesionales, con las mujeres. Y tiene como aspecto particular, que esta cadena solidaria se hace entre grupos, familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, de aula, congregaciones religiosas; en fín, entre toda expresión social unida por problemáticas comúnes e intereses de soluciones colectivas.

La Red de la Dignidad, está al alcance de todos. Tienen una estructura orgánica diseminada en toda la geografía nacional; así como un representante en cada Estado de los Estados Unidos de América; con una organización que va desde Directores Ejecutivos en las principales ciudades (Santo Domingo y Santiago de los Caballeros), en diversos centros religiosos, en grupos juveniles, en centros de trabajo, en universidades; cada uno con la respectiva fiscalización a traves de supervisores y promotores en provincias y municipios. Con una dinámica de trabajo y fuerza de convocatoria que inspira la esperanza de que en organizaciones de la sociedad civil como esta existen las garantías de que las voces que claman por una mejor calidad de vida tienen allí un buen canal; además de la sensibilidad y solidaridad de personas sensatas, preocupadas por un mejor destino de la patria que el 27 de febrero pasado cumplió 160 años como soberana e independiente.

Qué mejor escenario para los que hoy queremos aportar, y poner en práctica nuestro compromiso con los ideales de Duarte, Luperón y sus compañeros; nuestro compromiso con las clases más necesitadas; que sumarnos a un espacio de trabajo por la colectividad, que además lleva el justo y adecuado nombre de la Red de la Dignidad. ¡Unete a la Red! Hazlo por esta vía: reddeladignidad@yahoo.es