El acoso escolar se da en todos los niveles educativos y clases sociales, porque es un reflejo de factores que se dan fuera de la escuela, coincidieron ayer tres especialistas en la conducta.

Vanesa Espaillat indicó que generalmente el acosador proviene de un hogar violento y además ha sido acosado mientras que la víctima es una persona con baja estima y pocas habilidades sociales.

Mientras que Tahíra Vargas indicó que normalmente las víctimas son personas pertenecientes a grupos marginados, por lo cual el acoso escolar se presenta como una reproducción de los patrones de discriminación social.

Y Secundino Palacios consideró que todo ese comportamiento es enseñado, pues los niños nacen sin conocimientos, los cuales son introducidos por el entorno.

Recordó que en Estados Unidos grandes matanzas han sido cometidas por individuos a quienes se les inculcó la violencia.

Espaillat propuso la creación de redes de observadores para frenar el acoso escolar.

Esto consiste en que si hay un caso el conglomerado es responsable del mismo, por lo cual todo el mundo está atento de parar al abusador. Dijo que en Finlandia este método ha reducido en 80 por ciento el acoso en las aulas.

Destacó, además, que eso puede ayudar a desarrollar conciencia cívica desde las aulas, que promueva la justicia social y la inclusión para la conciencia ciudadana y un proyecto de nación.

«Lo que pasa en una aula es un reflejo de que pasa en una sociedad”, subrayó.