La ausencia de criterios objetivos de evaluación fue una de las mayores debilidades del proceso reciente de escogencia de cincos jueces del Tribunal Constitucional (TC), consideró la Red Observadores por la Institucionalidad (ROI) que, además, evidenció desafíos en materia de transparencia, meritocracia, participación ciudadana y respeto del principio de igualdad y no discriminación.
Otra debilidad fue la falta de transparencia, la no publicación de las actas de manera oportuna, lo cual constituye una franca violación a las normas que regulan el funcionamiento del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y dificulta el monitoreo tanto ciudadano como de los postulantes, ya que, ante cualquier afectación de sus derechos, carecerán de elementos para impugnar las decisiones a tiempo.
Los nuevos jueces del TC son Napoleón Ricardo Lavandier, quien ocupará la presidencia; Fidias Federico Aristy Payano; Amaury Amílcar Reyes Torres; Sonia Argentina Díaz; Army Esperanza Ferreira Féliz.
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Respecto de las designaciones, sin dejar de lado los cuestionamientos por supuestos vínculos políticos con el oficialismo la mayoría de las cinco personas favorecidas con el nombramiento en el Tribunal Constitucional, la ROI valora el avance hacia un aparente equilibrio de representatividad ideológica, lo que a su vez favorece al debate democrático y reviste de solidez la confianza de las personas en un órgano a cargo de la justicia constitucional y de la defensa, protección y garantía de los derechos humanos.
Respecto de las entrevistas, la ROI entiende que se ha perdido la oportunidad de explotarlas como espacio idóneo para evaluar los antecedentes de las personas postulantes y el impacto que tendrían sus ideologías en el desempeño de la función a la que postulan.
Indica que las preguntas deben profundizar para identificar hechos, afiliaciones e ideologías que sean incompatibles con las funciones que se pretenden asumir. Que se hagan preguntas bien formuladas, en un ambiente de respeto, de manera que se garantice una evaluación justa y equitativa, fortaleciendo así la integridad de las instituciones jurisdiccionales.
En cuanto a la paridad, aunque hubo avance con la designación de 2 mujeres más, indica que es necesaria que en una próxima oportunidad se iguale a 6 o 7 mujeres.
La ROI recomienda que se avance en el establecimiento de criterios de idoneidad en la evaluación de las personas postulantes, que combinen el desempeño profesional con la independencia, aportes a las ciencias jurídicas y la perspectivas del área.
Igual continuar dando un seguimiento cercano a los procesos de selección de jueces de las altas cortes, valorar el uso de la matriz de evaluación que propuso o adecuarla, ya que lo importante es establecer criterios de idoneidad claros, objetivos e imparciales, previo a la próxima convocatoria, que favorezcan a la selección de personas independientes, capacitadas, con vasta experiencia.
Además propone integrar la participación ciudadana, promover el escrutinio y la veeduría ciudadana, no solo como observadores, lo cual es posible en la medida en que se hacen públicas todas las actas de las sesiones del CNM, así como habilitando un mecanismo de diálogo entre este órgano y las personas y organizaciones que se interesan en este escrutinio.
“Avanzar en la garantía de una evaluación justa y equitativa, en la que el respeto a la dignidad de las personas postulantes prevalezca”, debe ser la meta según establece en su informe de evaluación la ROI, entidad conformada por el Decanato de Ciencias Sociales y Humanidades de INTEC, el Centro de Investigación para la Acción Femenina, CIPAF; Participación Ciudadana, Fundación Friedrich Ebert y Foro Ciudadano.