Aunque el eclecticismo se ha impuesto como tendencia dominante en el mundo de la decoración, aún predomina, cada vez con más fuerza, la dictadura de la moda lanzada por los diseñadores cada temporada. Eso exige buscar fórmulas para adecuar nuestros gustos y necesidades a las exigencias estéticas de cada momento.

Para ello debemos informarnos de los colores y estilos que se llevan. Es la única forma de mantenernos dentro de las nuevas tendencias sin renunciar a personalizar, decorativamente, el hogar. Para transformar el «look» de una casa bastan pequeños detalles, tales como cambiar las cortinas, los cojines, la colcha, etc.

La gran variedad de tejidos que ofrece el mercado nos facilita dicha tarea, pues lo que realmente importa es lograr una coherencia estética y decorativa. Es decir, que tanto los elementos decorativos como el mobiliario y accesorios se complementen, ya sea través del color, dibujos o materiales.

Los elementos más importantes a la hora de intentar modificar el aspecto de una casa sin hacer reforma son los complementos y adornos. Visillos, cortinas y estores; ropa de cama y almohadones. Respecto al mobiliario, basta con cambiar de sitio los pequeños accesorios o tapizarlos con telas con los colores de moda.

Por ejemplo, cubrir las sillas y el sofá con forros con los colores de temporada, colocar cojines nuevos o, sobre el brazo de un sillón, situar unas telas estampadas con los colores de moda; siempre procurando que haga juego con la alfombra o revestimiento de suelos y paredes.

Recuerde, la estética está antes que nada, incluso que la moda. Será ésta la que ponga un toque de distinción y elegancia en su casa. La que convertirá su hogar en un espacio para vivir, descansar y disfrutar de los placeres que ofrece la vida moderna.

LAS NUEVAS TENDENCIAS

El deseo de mantener el hogar acorde con las últimas tendencias decorativas, de introducir los colores y estampados de temporada, no debe hacernos perder de vista otros factores, tales como:

Tamaño de la vivienda y de sus habitaciones, caudal de luz natural que entra en la casa, altura de los techos, carácter y sensibilidad de los miembros que habitan en la casa, tipo de pavimento que cubre el suelo, etc.

A la hora de elegir el color del tejido, es muy importante tener presente el carácter psicológico de cada miembro de la familia para evitar que la influencia que ejercen los colores en la psique humana pueda afectarle negativamente.

Existen tonalidades que alteran el comportamiento de determinadas personas y contribuyen a deprimirles, animarles o excitarlas. No todos los colores son aptos para todos; a algunos individuos les perjudican unos y les favorecen otros.

Este año se llevan los colores ácidos y chillones, los dibujos grandes y los estampados florales, pero antes de introducirlos en su hogar sepa que: los estampados grandes y llamativos se integran bien en estancias amplias y muy luminosas.

Para habitaciones pequeñas y escasas de luz natural se recomiendan colores discretos en tonos lisos y tejidos con textura. El color y textura de las telas han de elegirse en función del grado de luz que entre en las habitaciones.

Lo mismo sucede con suelos y paredes. La gama cromática de los tejidos han de estar en consonancia con ellos, así como con la tapicería del mobiliario, tamaño de la habitación y luminosidad de cada estancia. Es recomendable que estén tratados con algún producto contra ácaros, hongos y bacterias y que sean resistentes al fuego.

Por ejemplo, el «trevira», un tipo de poliéster fabricado con hilos ignífugos. Se trata de un tipo de tela utilizada casi en exclusivo en espacios públicos, pero que ahora empieza a emplearse también en los hogares. Repele y evite las manchas.

Los más frecuentes en la confección de artículos para el hogar: sábanas, cortinas, visillos, manteles, cojines, almohadones, estores, alfombras, etc., por lo general llegan al mercado en forma de mezclas de materias naturales, vegetales y sintéticas.

EFE-REPORTAJES.