En el afán de los preparativos del XXX Congreso de la Asociación de Estudios de Género y Sexualidades, cuya sede es la Ciudad Colonial de Santo Domingo, del 17 al 19 de noviembre próximo, los afanes del Comité Timón revelan cinco siglos de AGENCIAS de la mujer; leer como primicia el programa preparado por la investigadora senior de género Ylonka Nacidit-Perdomo, permite configurar más de 90 ponencias de académicos y académicas de 80 universidades, en cuyas investigaciones se demuestran diversas e inmensas improntas.

¡Mujeres que se lanzaron a la mar! O, como nuestras periodistas feministas, desde sus habitaciones entretejieron en cada edición de la revista Fémina las redes trasatlánticas que se precisan re-presentar y re-conocer, hacerlas ¡renacer! en un cónclave mundial y encaminado a los nuevos y necesarios humanismos.

Y es que a través de la casi centenaria -y única- publicación enteramente feminista que ha tenido la República Dominicana, queda palpable el activismo de los movimientos feministas transnacionales de las primeras cuatro décadas del siglo XX en la República Dominicana; el feminismo que nos legó la ciudadanía, aun imperfecta para las mujeres, y que continuamos construyendo desde el affidamento.

Evidencian que aquel «feminismo» moldea su identidad sufragista al constituir una «red» y de agenciarse en «redes» de mujeres, tales como la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas, la Comisión Interamericana de Mujeres, la Liga Feminista Peruana, el Club Feminista Argentino, el Consejo Feminista Mexicano, la Liga Panamericana, la Alianza Nacional Feminista de Cuba… ¡Acción Femenina de Chile! También, el Partido de Mujeres Políticas de Estados Unidos y la Liga Americana de Consolidación de la Paz.

Aquellas redes se entretejieron mediante cartas y las coberturas de cónclaves -como el del próximo noviembre-, cuyos temas fundamentales giraban sobre el estado de carencia de derechos civiles y políticos que tenían las mujeres.

También, la promoción de las campañas internacionales que debían asumir las feministas, con lo cual comienza el despertar de una conciencia y la responsabilidad de mujer correspondiente «a una nueva etapa de evolución del mundo y no a una competición», por la cual aún aboga la filóloga Luce Irigaray.

Así, el encuentro de noviembre trae esperanzas de re-presentar y re-conocer, hacer ¡renacer! las AGENCIAS de cinco siglos en las Américas, en especial las de nuestras sufragistas y periodistas feministas.

Evidencian que aquel feminismo modea identidad sufragista

Aquellas redes se entretejieron mediante cartas y coberturas

Programa permite configurar más de 90 ponencias de académicas