Madrid,  España. El tamaño de la estación del metro desde la cual se accede a  Madrid y el flujo de personas que caminan en su dirección presagian la inmensidad de la ciudad. Efectivamente, cuando se pisa por fin  sus calles confirma que sí: ¡Madrid es grande!

Se trata de una hermosa ciudad que, visitada un 12 de octubre, día feriado en España, luce calmada, madura, imponente y más despejada que de costumbre, ya que muchos de sus residentes, tal y como sucede en Santo Domingo, aprovechan el día feriado para viajar a los pueblos o  distintas regiones  de España.

No obstante, lucía súper seductora con un friíto que ya al mediodía se hizo bastante agradable gracias a un tenue y oportuno sol.

Sus amplias calles, su abundante y bella vegetación, en la que destacan  flores rojas y amarillas, y la perfecta y exótica combinación de edificios súper antiguos con y otros bien modernos convidan a descubrir a Madrid,   invitación que no pudimos rechazar.

Una ciudad digna de conocer.   Caminar por Madrid es una experiencia encantadora. Si bien es cierto que para algunos dominicanos podría resultar tedioso el hecho de caminar tanto, como es hábito en Europa, también lo es que Madrid está bien pensada para el transeúnte. Sus calles son anchas, limpias, bien señalizadas y se pueden atravesar con seguridad utilizando el paso peatonal, pues los conductores siempre ceden el paso al transeúnte.

Cada año miles de personas ceden a su encanto, tanto así que está entre las ciudades europeas más visitadas.

Las atracciones abundan  en la zona conocida como  “almendra central” que comprende  los distritos Centro, Salamanca, Chamberí, Retiro y Arganzuela.

Siga el consejo de los madrileños: “Todo recorrido -dicen ellos-  debe comenzar por la Puerta del Sol, una de las plazas más famosas de Madrid, tanto así que se le considera el  centro neurálgico de esta bella ciudad. En ella  se encuentra el llamado “Kilómetro Cero” y  la Casa de Correos,  el edificio más antiguo de la Puerta del Sol. Destaca el Reloj de Torre, construido y donado en el siglo XIX por José Rodríguez de Losada,  cuyas campanadas de las 12:00 de la noche del 31 de diciembre marcan la tradicional toma de las doce uvas a la gran mayoría de los españoles.

Otra zona que no puede dejar de visitar cuando vaya a Madrid es la ultrafamosa Gran Vía. Esta calle es todo un hito y la verdad que la algarabía no es para menos. Es uno de los lugares más lindos y dinámicos de Madrid. Desde su comienzo, en  la calle de Alcalá, de la que le hablaremos en breve, hasta su término en la plaza de España, alberga una pléyade de tiendas de moda de famosas cadenas internacionales, además de salas de cine y unos incipientes teatros musicales. Es el lugar perfecto para los “fashionistas” y los amantes del gran movimiento citadino.

Y sigue en pie la Puerta de Alcalá. “Miro de frente y me pierdo en sus ojos, sus arcos me vigilan, su sombra me acompaña, no intento esconderme, nadie la engaña, toda la vida pasa por su mirada. Mírala, mírala, mírala, la Puerta de Alcalá”, rezan algunas estrofas  de la mundialmente famosa canción de la artista española Ana Belén en la que de manera magistral recoge parte del espíritu que rodea este impresionante monumento.

Aunque muchos pudieran pensar que la Puerta de Alcalá está en el municipio que lleva este nombre, pero en realidad este significativo monumento de Madrid está ubicado en la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga. Tanto su nombre, como el de la  calle en que se halla, se debe a que se halla en el camino que antiguamente conducía a la Ciudad de Alcalá de Henares.

Vaya y conózcala, el deleite está garantizado. Además, comprobar que “ahí está, viendo pasar el tiempo”, será una experiencia única.

La gran Cibeles.  Una vez en la Puerta de Alcalá le será bastante fácil dirigirse a otro de los lugares “hitos” en las calles madrileñas:  la Plaza de Cibeles. Para visitarla sólo debe tomar la calle de Alcalá desde la Puerta del Sol y hacia el noreste de la ciudad. 

España y su plaza.   Con 36, 900 metros cuadrados, la Plaza de España  es la más grande del país. En ella  se encuentran el monumento a Miguel de Cervantes, los edificios España y Torre de Madrid y el templo de Debod, un templo egipcio trasladado piedra a piedra a España.