Solo una voluntad de Estado que se ponga por encima de intereses religiosos puede lograr una reducción de las alarmantes cifras de embarazos en adolescentes que ubican a la República Dominicana en listas solo comparadas con África y otras naciones.

Carmen Barroso, directora regional de la Federación Internacional de Planificación de la Familia, Región Hemisferio Occidental (IPPF/RHO); Magaly Caram, directora de Profamilia y Francisco Alvarez Valdez, quien preside su junta directiva, no descartan que las iglesias puedan participar en el diseño de las políticas de educación sexual, pero la principalía de esa gestión es del Estado.

Barroso habló en una rueda de prensa convocada por Profamilia para ofrecer detalles sobre la agenda de trabajo del Consejo Regional de la IPPF/RHO, que se realizará en el país, del 25 al 27 de este mes. Barroso, quien es considerada una de las 100 líderes más influyentes, cree que el Estado debe cumplir con su papel y priorizar un tema de tanta relevancia e importancia como las escandalosas cifras de embarazos en adolescentes.