La reducción de la tasa del ISR en Estados Unidos podría tener algunos efectos sobre la economía mexicana.
Enrique Quintana explica en una publicación en el diario El Financiero que no es la ubicación de las inversiones lo que podría estar en riesgo, sino la ubicación del domicilio fiscal de las empresas. “Es decir, sin necesidad de mover una sola planta, se puede cambiar el domicilio fiscal de México (o cualquier otro país) a Estados Unidos”.
Agrega que “existe una ganancia en la competitividad fiscal de EU, pero no existe una gran diferencia con la tasa de 30% vigente en México. Hoy, en EU se paga una tasa federal de 35% y tasas estatales que van de 5.0 a 8.0% en la mayoría de los estados de EU, así que podían pagar de 40 a 43 %de tasa efectiva. Ahora la reducción será a un nivel tal vez de 26 a 29%”. Además, señala que no es correcto acumular al 30% que se paga en México el 10% de PTU con el que a veces se calcula una tasa de 40 por ciento.
En todo caso, el PTU es parte de los costos laborales y de acuerdo con todas las mediciones, aun con este componente hay ventajas considerables en costos laborales en México respecto a EU. Señala que el efecto sobre las inversiones podría darse a partir de la decisión de repatriar utilidades por parte de las filiales de empresas en EU.
Esto ocurriría con el propósito de aprovechar la tasa reducida de 15.5% que la reforma ha fijado, lo que quizás incidiría en una reducción de la reinversión de utilidades de las empresas de EU, explica.
También un impacto negativo con la depreciación inmediata de las inversiones en activo fijo.