Reducir con acción múltiple la degradante presencia de desechos

Reducir con acción múltiple la degradante presencia de desechos

Para no arruinar definitivamente y en poco tiempo los suelos y aguas fluviales y marinas de su hogar común que es el territorio nacional, los dominicanos están obligados a ocuparse paso a paso de reducir los voluminosos flujos de la basura que agrede al ambiente por no regresar funcional y sanamente a la naturaleza.

Una variedad de objetos confeccionados con plástico para un solo uso ha logrado una omnipresencia de creciente alteración de los entornos por falta de adecuada disposición final.

Sobreviven en acumulaciones y vertidos que superan la capacidad institucional de retirarlos, reciclarlos o reconvertirlos en materia prima para disminuir su impacto contra la relación equilibrada que debe existir entre los humanos y sus hábits.

Puede leer: Ropajes para la criminalidad online de estafas y lavado

La recolección de desperdicios para su clasificación con medios prácticos debe ser facilitada con vías que penetren a las villas de miseria y que bordeen ríos y cañadas.

Los procesos industriales y comerciales deben ser llevados, con incentivos y límites obligatorios, a la sustitución masiva de envases y otras piezas no biodegradables de los consumos generalizados que constantemente van a parar a vertederos.

En una carrera contra el reloj, el país debe pasar a la reutilización de desechos y a lograr sus retornos amigables al patrimonio común de los recursos en que tiene asiento la vida, hoy amenazados por unos usos desproporcionados.

Los abusos conspiran contra la preservación de los espacios habitados.