Empresarios azucareros nacionales advirtieron que no está lejana la fecha en que deberán controlar la producción de azúcar, pues los excedentes carecerán de un mercado rentable.

El planteamiento está en una carta firmada por el Central Romana, la Federación Dominicana de Colonos (FEDOCA) y las compañías Anónima de Explotaciones Industriales (CAEI) y Anónima de Inversiones Inmobiliarias, en la que plantean que el TLC permitirá la importación de jarabe de maíz, como edulcorante y advirtieron que por su bajo costo desplazaría 100,000 toneladas de azúcar de producción local que utilizan los industriales del dulce, refrescos y jugos.

La carta, de la cual HOY obtuvo copia, firmada también por el Central Azucarero Consuelo, Consorcio Azucarero Central, Consorcio Agroindustrial Cañabrava y Cristóbal Colón, plantea que si el país no consigue un aumento en la cuota de exportación a Estados Unidos, similar a la obtenida por Centroamérica en el Tratado de Libre Comercio (TLC), prefieren que se mantenga el azúcar y los edulcorantes fuera del acuerdo.

Los industriales enviaron la carta a la secretaria de Industria y Comercio y jefa del equipo negociador del TLC con los Estados Unidos, Sonia Guzmán, el pasado día 18.

Afirman que la República Dominicana ha cumplido siempre con su cuota de exportación hacia el mercado preferencial estadounidense, «aún cuando hemos sufrido los embates de fenómenos naturales».

«Nuestra capacidad actual supera las 600,000 toneladas de azúcar, y con la tendencia a ir aumentando en la medida en que los ingenios arrendados al Estado por el sector privado recuperan su capacidad de molienda», sostienen los firmantes.

Tras el cierre de las negociaciones sobre libre comercio entre los Estados Unidos, Centroamérica y a la República Dominicana, en marzo pasado, se estableció que el acuerdo en materia azucarera es perjudicial para los intereses del país y lesivo para los productores nacionales.

A principios de este mes, el presidente Hipólito Mejía confirmó la versión de que fue en «instancias políticas» y no ante la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, donde las autoridades solicitaron la revisión de lo acordado en el tema del azúcar.

Este acuerdo de libre comercio aún está sujeto de aprobación del Congreso de los Estados Unidos.

Los productores azucareros argumentan que durante el período 1971-1981 la República Dominicana exportó a los Estados Unidos un promedio de 801,000 toneladas por año. Además, que la cuota dominicana ha sido erosionada constantemente hasta llegar al nivel actual de 185,333 toneladas métricas.

Es necesario, plantearon, que el país tome ventaja del aumento logrado en la cuota por los países centroamericanos y obtener una proporción similar.

Tras la conclusión del acuerdo se produjo una polémica entre la secretaria de Industria y Comercio y los productores azucareros. La señora Guzmán dijo que durante año y medio que duraron las negociaciones, el sector azucarero nunca se le acercó para hacerle planteamientos.

En cambio, los productores de azúcar publicaron copias de cartas que dirigieron a la señora Guzmán, en fecha del 10 de septiembre

En el período 1984-85 la cuota de exportación de azúcar de la República Dominicana fue de 447,040 y la de Centroamérica, 182,880.

Mientras que en el período 2003-04, la cuota de exportación fue 185,336 y de Centroamérica 126,365. La cuota bajo el TLC es 185,336 para el país y 223,365 para Centroamérica.

«La posición externada ha sido que preferimos que el azúcar sea excluida de cualquier acuerdo de libre comercio y que toda negociación sobre este producto se haga en el marco de la Organización Mundial del Comercio», dicen los productores criollos de azúcar.

Los productores dijeron que las solicitudes tradicionales de importación de azúcar que hacen algunos industriales dominicanos son por simple ventaja.

«No las hacen por falta de que se supla el producto de fabricación nacional, sino por sus intenciones de importar azúcar desde el mercado mundial, un mercado de excedentes cuyos precios son considerablemente más bajos que el costo de producción de nuestra azúcar», precisan.