Hoy 
FABIO R. HERRERA-MINIÑO
El país se ha acostumbrado a una serie de “expertos”, que colocados en la posición a todo lo que hace o diga el gobierno de turno, es malo, falso o mentiras, y procede a tan solo oírlas o leerlas quizás por cortesía; ya no le producen angustias o inquietudes por la prédica de colapsos inminentes, pues los hechos posteriores desmienten las afirmaciones de gentes que se nutren del negativismo para medrar a la sombra de intereses políticos y económicos, inconformes con las autoridades de turno.
Fueron muchas las voces que tajantemente auguraban que el FMI no le iba a aprobar al gobierno una extensión del Acuerdo Stand By, concertado en enero del 2005, y que tanto bien le produjo a la economía nacional, llevándola a recuperarse en un plazo increíblemente corto, después del desastre bancario de marzo del 2003, cuando políticos y banqueros decidieron destruir financieramente el país, con las maniobras ilícitas que cometieron con el dinero de centenares de clientes.
Por nueva vez los augures del desastre de la gestión del PLD se volvieron a equivocar. El FMI ha aprobado una extensión del acuerdo por ocho meses, a la vez que desembolsaba unos $57.5 millones de dólares para fortalecer las reservas de divisas y sostener los esfuerzos de la sólida política monetaria que se ha establecido desde agosto del 2004, que tan admirablemente enderezó la economía, colocándola a notables niveles de crecimiento, superiores al 10%, como lo confirman las declaraciones del FMI del día 14 pasado para aprobar la extensión del acuerdo.
No hay dudas que las autoridades monetarias y fiscales han tenido un notable desempeño para rescatar la economía nacional, aún cuando la gente percibe que tiene menos ingresos, que hay más desempleo y se están cerrando empresas de zona franca. Hay un hecho irrebatible de que los dominicanos siempre nos estamos quejando, aún cuando estemos disfrutando del trago más apetecible, pernoctemos en el resort más costoso del mundo o del país, o compartamos con amigos las numerosas “frías” de los colmadones. Siempre existirá la queja, que es parte de un deporte nacional destinado a satisfacer un pesimismo visceral, fruto de lo que José Ramón López buscó en el tipo de alimentación que han disfrutado los dominicanos de todos los tiempos para buscar las razones de la conducta tan peculiar de nuestra raza desde su época, cosa que ha permanecido inalterable a través de la historia social de la Nación.
Los organismos internacionales de fiscalización y asistencia financiera han quedado muy complacidos con el manejo y evolución del despertar de la economía nacional, por la forma tan brillante que los expertos nacionales están manejando el proceso de rescate del país, para colocarlo de nuevo en un proceso de desarrollo, ahora más necesario por las circunstancias externas que golpean a diversos sectores nacionales.
El país ha consolidado su destino turístico. El hecho de que se superará la barrera de los 4 millones de visitantes el pasado año, habla a las claras de un esfuerzo combinado de gobierno e inversionistas extranjeros y dominicanos, así como una notable mejoría en la promoción internacional que antes era inexistente; ahora se difunden por muchos medios extranjeros en especial de la televisión por cable, compitiendo con otros destinos que siempre habían mantenido una sólida presencia en esos medios. Esos visitantes han permitido fortalecer las reservas en divisas del Banco Central que junto con el aumento de las exportaciones han contribuido a compensar lo que se está perdiendo con el cierre de varias empresas de zonas francas.
No hay dudas que el FMI ha estado satisfecho con la administración monetaria y financiera, que han aplicado los funcionarios, en los que el presidente Fernández depositó su confianza en agosto del 2004, de manera que los resultados están a la vista, recibiendo el sólido respaldo de ese organismo internacional, que aprobó por ocho meses más el acuerdo existente, pese a los temores que se generan por las cercanías de un importante evento electoral de mayo del 2008. Es casi seguro que el presidente, con su partido apoyándolo, buscará la reelección, vistos los resultados de varias encuestas en donde no se sataniza la reelección.
La estabilidad económica, lograda por las decisiones y medidas aplicadas por las autoridades monetarias y financieras, han tenido para el presidente Fernández su respaldo en las diversas encuestas realizadas, en donde no se percibe un rechazo a su reelección; por el contrario sostiene una notable ventaja sobre sus más cercanos rivales, algunos de su partido. Eso es una prueba, que pese a lo que se dice, de que la cosa está mala, tal aserto es tan solo para el consuelo mediático y del gran espíritu de queja permanente de que hacemos gala los dominicanos.
