Son miles y miles de ciudadanos y ciudadanas que se preguntan, ¿Reelección para qué? Será para que el mismo grupito en el poder continúe viviendo exageradamente bien a costa del sacrificio del pueblo contribuyente.
Ahora bien, ¿saben ustedes quienes desean la reelección?, quizás no tanto del presidente Danilo Medina, que reconocemos que está haciendo un gobierno más o menos decente, aunque sin solución a ningún problema nacional.
Quienes desean reelección están en las nóminas públicas con lujosos salarios, con buenos privilegios, con comodidades en sus confortables oficinas, con seguridad personal, con lujosas yipetas, los que abusan de la autoridad del poder, los que violan las leyes y la Constitución y se burlan de los pobres a través de las dádivas de los programas sociales.
Reelección de un modelo de gobierno arcaico, deshumanizado e disfuncional social y clasista, que en nada ha favorecido a las clases más necesitadas ni propicia un desarrollo sostenible de la sociedad.
Reelección para que esta terrible crisis económica, social y de valores sociales continúen socavando la base de la democracia y el derecho de un pueblo a vivir mejor.
Reelección para incrementar los feminicios, los apagones, la mala calidad de la salud, debilite la soberanía nacional, crezca la delincuencia, el costo de la canasta familiar, el desempleo, concentración de riquezas en unos pocos, la impunidad, la centralización de los poderes, más apagones, más empobrecimiento y menos gobernabilidad.
Reelección para continúan endeudando el país, en donde las próximas segundas generaciones ya tienen deudas con organismos internacionales, por que se usan dineros prestados para derrochar y cubrir déficits de más gestiones de gobiernos.
Continuar con modelo que en los últimos veinte años sus gestores no han resueltos uno de los tantos problemas y necesidades que padecen los dominicanos y dominicanas en toda sus historia.
Es muy bueno mantenerse en el poder disfrutando del dinero del pueblo, sin ponerse en el lugar de los que sufren, de lo que no tienen nada que darle a sus hijos, de lo que no tienen para pagar la renta de su humilde vivienda, lo que no tienen para cubrir los gastos de medicamentos o que darles a sus hijos para asistir a las escuelas.
Si es para continuar lo que está ocurriendo. Entonces, miles de dominicanos y dominicanas, no estaríamos de acuerdo con seguir con esta alarmante situación. Abogamos por un cambio.