POR VICENTE ESTRELLA
La reelección presidencial es un tema, que gústenos o no, en cualquier momento se coloca sobre el tapete. La semana pasada, la encuesta Gallup-Hoy, reveló que un 88% de los miembros del Partido de la Liberación Dominicana apoyan la reelección del presidente de la República, doctor Leonel Fernández para el período 2008-2012.

La manifestación de ese deseo por parte de los miembros del PLD no es algo novedoso, si se toma en cuenta que los acontecimientos que han rodeado la persona del doctor Fernández dentro de esa organización, no dan lugar a dudas de que lo han consagrado como su líder indiscutible. Lo más relevante de la encuesta es que el 55% de la población votante, que no pertenece al Partido Morado, entiende que al gobernante, de 53 años de edad, se le debe dar la oportunidad de seguir en el poder.

Esa tendencia, de reconocimiento de la población a los gobernantes que hacen bien su trabajo, representa un movimiento social, que se ha puesto de moda en América Latina en los últimos años, y que no ha dejado de estar presente en el discurrir histórico de países como los Estados Unidos de Norteamérica y Europa.

El icono de la democracia en el mundo de hoy es los Estados Unidos. Desde la creación de esa nación en el año 1776, se han registrado 43 presidentes, de los cuales, 14 han sido reelectos. Franklin Delano Roosevelt logró dos reelecciones consecutivas, siendo el único gobernante que ha alcanzado esa meta, es el que más tiempo ha permanecido en el poder.

Pero lo más importante de la reelección de Roosevelt fue que recibió ese país en las condiciones económicas más deplorables de su historia, pues asumió su primer mandato en el año 1933, cuando se sentíaN con más fuerza los efectos de la depresión del 29, en donde la población, prácticamente no tenía medios de subsistencia. En sus doce años de gobierno sacó al país de la crisis, y lo convirtió en la potencia económica y militar que hoy conocemos. En la historia reciente, Ronald Reagan, Bill Clinton y George W. Bush, presidente actual de los Estados Unidos, han sido reelectos.

En Inglaterra, Tony Blair, quien asumió como primer ministro en 1997, se convirtió en el primer político del Partido Laborista que logra un segundo período consecutivo. En España, en el año 2000, el presidente José María Aznar, fue reelecto y las perspectivas electorales apuntaban a que  su partido lograría mantenerse por otro período, pero, un acontecimiento de último momento, (los atentados del 11 de marzo del 2004), movieron la voluntad de los electores hacia el candidato del Partido Socialista Español (PSOE).

Nuestra América Latina, tiene una mayor tendencia a la reelección, que otras regiones, quizás ello se debe a tantas cosas que tenemos por concluir, al gran deseo de nuestros gobernantes de darle seguimiento a obras que se inician y que no es posible terminar en solo cuatro años, o quizás las ambiciones personales, pero también puede ser el deseo de servir de manera desinteresada. Esas intenciones solo las evalúa el pueblo con su inteligencia natural, aplicando el sentido común, observando la forma de dirigirse y evaluando paso a paso el comportamiento de nuestros gobernantes.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está dando lecciones de reelección presidencial,  Alberto Fujimori, lo hizo en Perú, Carlos Saúl Menen en Argentina, Enrique Cardozo en Brasil, y Joaquín Balaguer en nuestro País. En la historia más reciente, en el año 2002 nuestro país restableció la reelección presidencial consecutiva, que se había eliminado en año 1994. En mayo del año 2005 el Congreso de Colombia estableció la reelección presidencial consecutiva, por primera vez en la historia de ese país, siendo confirmada por la Corte Constitucional en octubre de ese mismo año, lo que le permite  al presidente Álvaro Uribe presentarse como candidato en las elecciones del 28 de mayo próximo, con buenas posibilidades.

RD entre naciones cuyos  gobernantes aspiran reelegirse

La República Dominicana se encuentra entre las naciones cuyos gobernantes y líderes políticos, casi siempre aspiran a reelegirse, y prueba de ello es nuestra historia. Citar los nombres de Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Fernando Arturo de Meriño,  Horacio Vásquez, Rafael Leonidas Trujillo y Joaquín Balaguer, de inmediato nos trae a la memoria el tema de la reelección presidencial. Vale destacar que en las elecciones congresuales y municipales a celebrarse el 16 de mayo próximo, un porcentaje elevado de los candidatos aspira a reelegirse.

Que se recuerde, después que el doctor Joaquín Balaguer fue presidente de la República, mientras tuvo fuerzas, aunque precarias al final de su vida, siempre aspiró. Se abstuvo solo cuando los preceptos legales se lo impidieron en el año 1996. Su profesión se limitaba a ser presidente, o candidato cuando no lo era. Balaguer nunca cedió su espacio. Pero el profesor Juan Bosch mucho menos, siempre fue el candidato del Partido Revolucionario Dominicano cuando fue su líder y con más decisión lo  hizo en el Partido de la Liberación Dominicana, hasta que la edad y su estado de salud se lo permitieron.

Ambos líderes cedieron su liderazgo al doctor Leonel Fernández. Bosch lo hizo cuando lo llevó como su candidato vicepresidencial en su última aspiración en las elecciones del año 1994, y Balaguer cuando le ofreció su respaldo incondicional en las elecciones del año 1996, donde Fernández resultó ganador de dicha contienda. Esa fue la única vez, en su dilatada carrera política, que el doctor Balaguer respaldó una candidatura presidencial. Con posterioridad a ello, totalmente impedido físicamente, se presentó como candidato para las elecciones de mayo del año 2000.

El doctor Fernández no puede negar que es un alumno de estos dos genios de la política dominicana y como tal debe adoptar ese don de sacrificio por la patria que asumieron esos dos grandes líderes, quienes en su momento, siempre recibieron el respaldo de gran

arte de la población, que hoy se fija en él y le reconoce su capacidad e inteligencia. El presidente Fernández, al igual Balaguer y Bosch, se ha convertido en un patrimonio del pueblo dominicano, que merece la oportunidad de ser evaluado y propuesto nueva vez como candidato presidencial para el período 2008-2012, tal y como lo expresa el 55% de la población votante y el 88% de los miembros de su partido.