CARACAS (EFE).- El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano decidió ayer que el referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez se celebre el próximo 15 de agosto, y si gobernante lo pierde llamará a elecciones en un plazo de 30 días. Junto a la nueva fecha de la consulta, inicialmente fijada para el 8 de agosto, el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ezequiel Zamora, informó, además, de que los resultados serán anunciados la noche del mismo 15 de agosto, y que el proceso será automatizado y no como lo demandó la oposición a Chávez, que lo quería manual.

Zamora agregó, en declaraciones a los periodistas, que, si por alguna razón, los resultados se anuncian después del 19 de agosto -cuando el presidente entrará en su quinto y penúltimo año de gobierno- y le son adversos a Chávez, ello no impedirá que haya elecciones adelantadas, tal y como pide la oposición.

El anuncio oficial de lo tratado en la reunión del directorio del CNE estará a cargo del presidente del CNE, Francisco Carrasquero, quien tiene previsto dirigirse al país en cadena obligatoria nacional de radio y televisión nocturna.

Los «antichavistas» también pretenden que no sea el vicepresidente del país, José Vicente Rangel -nombrado por Chávez-, quien asuma el poder hasta completar el mandato de éste, en enero de 2007, lo que ha quedado descartado con la decisión del CNE.

La Constitución venezolana determina que si un presidente es revocado antes de entrar en el quinto año de su gestión -lo que en el caso de Chávez sucederá el 19 de agosto- su sucesor debe surgir de elecciones adelantadas.

Ordena, asimismo, que el mandato presidencial quede en poder del vicepresidente en caso de que el mandatario sea revocado cuando ha gobernando más de cuatro años.

El líder de la alianza opositora Coordinadora Democrática (CD), Enrique Mendoza, llegó a anunciar la víspera que desconocería al CNE e iría a la confrontación en los tribunales si cambiaba la fecha del 8 de agosto.

«Si esa fecha se extiende después del 8, para el 15, estaríamos hablando de que cualquier problema que se presente alargue la fecha hasta el 19», lo que significaría, reiteró Mendoza, «un golpe contra la voluntad popular, una maniobra para impedir que el revocatorio se lleve (a cabo) con todas sus consecuencias».

Mendoza también había exigido al CNE un recuento manual y no automatizado del escrutinio, lo que, en su opinión, «garantiza que podamos tener unos resultados mucho más confiables y a la mayor brevedad», lo que Zamora anunció que no fue aceptado por el organismo.

El presidente del CNE también informará de las cifras definitivas de los firmantes de la petición del referendo, las que se prevé que superan en unas 100.000 los 2,4 millones de electores (20 por ciento del electorado) fijado como mínimo en la Constitución para aceptarla.

Chávez pronosticó hoy que sus detractores no podrán igualar los 3,7 millones de votos que necesitan para abortar su mandato en el referendo, y que son los que le dieron la victoria en las elecciones presidenciales de julio de 2000.

«Terminaré mi mandato en enero de 2007 y, antes, en las elecciones de diciembre de 2006, nuevamente derrotaremos a la oligarquía», añadió, en cuyo caso seguiría en el poder durante el período presidencial 2007-2013.