La Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA) resulta ser una manzana apetecible por más de uno, y en esa vertiente, el presidente Leonel Fernández ha dispuesto que sea el ministro de Hacienda, Vicente Bengoa Albizu, quien arbitre el caso conforme a los mejores intereses del Estado.
El 02-02-10 el ministro Bengoa Albizu declaró a los medios de comunicación que REFIDOMSA produjo beneficios en 2009 que subieron a RD$1,651 millones, además de pagar RD$500 millones al fisco.
Es de apreciar que REFIDOMSA no es un negocio chiquito y en ese tenor se maneja con su certeza tradicional el ministro de Hacienda.
El 16-02-10 Bengoa precisó a los medios que no ha recibido una comunicación oficial proveniente de la República Bolivariana de Venezuela, en la que precise su desinterés por adquirir el 49% de REFIDOMSA, como se anunció en su momento que era la decisión del presidente venezolano, comandante Hugo Chávez Frías.
En esa misma fecha, Esteban Delgado, reportero de Listín, aclaraba que RD adquiere de Venezuela apenas el 25% y que el resto lo adquiere de Trinidad-Tobago, gran productor de crudos y gas, otra parte de México y por último de Colombia.
Pienso que lo más correcto en el caso de REFIDOMSA no es negociar con el presidente Chávez, persona de temperamento volátil como al avtur, emocionalmente inestable, y con personas así lo mejor es mantenerlo a distancia, sin necesariamente subir al tono de la enemistad. Porque en el Cibao aseguran que más adelante, vive gente, es decir, que es posible negociar con otros, exento de tensión.
La nueva Carta Magna especifica en su artículo 50, numeral uno: No se permitirán monopolios, salvo en provecho del Estado. Fue lo que hizo el Estado dominicano con Shell y lo que debe hacer ahora con Trinidad-Tobago y obtener con ese país construir un oleoducto para bombear combustibles y abaratar el costo. El sector privado criollo también podría participar. ¿Estamos contestes?