Los espejos usados apropiadamente dan un estilo luminoso y fresco a la decoración, añaden profundidad a un espacio o simplemente replican los rincones más destacados del hogar.

Pequeños, grandes, de pared a pared, cuadrados, ovalados, circulares, triangulares… como los quieras. Los espejos tienen la virtud de expandir visualmente un cuarto de una manera que ninguna pintura, panel, tapete o papel tapiz pueden hacer. Usados apropiadamente dan un estilo luminoso y fresco a la decoración, añaden profundidad a un espacio o simplemente replican los rincones más destacados del hogar.

A la hora de elegir un espejo no pienses sólo en uno  para colgar, también los hay de pie, que en vestidores no sólo cumplen una función práctica, sino además decorativa pues los acabados van desde los más atrevidos terminados en metal hasta los más elegantes a juego con el propio vestidor, también de mesa de noche de tocador.

Un espejo además puede dar importancia a una estancia sí posee un marco adecuado.