“El sistema de gobierno perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. SIMÓN BOLÍVAR.

El presidente Leonel Fernández es el virtual vencedor mediático de las elecciones congresionales y municipales del 16 de este mes que concluye hoy, y el hecho político amerita una reflexión en torno a su proyección presente y que comprende los 23 meses hasta las elecciones presidenciales del 16-05-12.

Se enseñorea como las águilas y dianas de que habló el Libertador Simón Bolívar, sobre Los Andes, en la carta a Fanny DuVillars de San Pedro Alejandrino, en el ocaso de su corta existente torbellinezca.

El presidente Leonel domina en lo absoluto el Congreso, el Consejo Nacional de la Magistratura, escogido por el primero, así como el Tribunal Constitucional que en su artículo 184 estipula que sus sentencias son definitorias e irrevocables, para los fines de modificar la Constitución y cederle pista ancha a la reelección.

El 08-04-10, conciabulando con su homólogo Álvaro Uribe, en Bogotá, el presidente Leonel cuestionó el constreñimiento constitucional de algunos países que prohiben la reelección, cuando sus gobernantes, al concluir sus mandatos, sus paisanos le endosan más de un 70%, como acontece ahora con Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, como sucedió con el propio Uribe y con la chilena Michele Bachelet, que empero, los tres declinaron modificar sus cartas magnas, para seguir “sacrificándose” a horcajadas del mando supremo.

Sereno, juicioso, extremadamente talentoso y culto, prudente, básica del diálogo para dirimir pendencias, el presidente Leonel tendrá muy presente las graves consecuencias del continuismo, el mesianismo político, la democracia enmascarada y secuestrada, recordar ejemplos vernáculos del providencialismo, a Luis XIV de Francia, el Rey Sol, y al gran capitán de Carabobo.