Reflexiones

Reflexiones

JOSÉ R. YUNÉN
Este país que no anda muy atrás en buscar las corrientes de pensamientos políticos y económicos que hoy predominan en el mundo, atraviesa por un período de transición que se caracteriza por los resultados de un esfuerzo colectivo que todavía no se le vislumbra.

Esta corriente de pensamiento obedece incuestionablemente a la ola de reformas sociales y económicas que se están poniendo como elementos de codificaciones legales en nuestras cámaras. La pregunta que muchos nos hacemos en relación a la plataforma de ideas formuladas, es si realmente estamos obedeciendo a un plan bien coordinado o si estamos pasando por un período en que la mano derecha no siempre sabe la dirección de la izquierda.

En otras palabras si comparamos las disposiciones aprobadas o por aprobarse que hoy se encuentran en el congreso, se advierte que algunas parecen encaminarse en la justa dirección y otras dan la impresión que existe en el seno de los legisladores que no acaban  de comprender la naturaleza de los cambios, para poder incorporar a la nación en la marcha similares a otras sociedades democráticas.

En otro orden de idea ciñe y aprieta la nación en lo más vivo el índice de la delincuencia que no ha bajado, los crímenes que se realizan a todas horas del día y de la noche, las trágicas violaciones; asociados a este sombrío espectáculo también tenemos la pesadumbre en el sector financiero. Urge pues, que recobremos el perdido sentido de la convivencia, de la solidaridad, sentimientos sin los cuales no hay nación.

Se impone que todos y cada uno de los dominicanos, los ricos, en cuanto a sus fortunas e inversiones, los pobres en cuanto a sus rabias contenidas, limiten sus egoísmos y den el paso a los magnánimos propósitos de una ayuda recíproca. Hay que ir a buscar acuerdos en todo y por todo, hay que evitar las polémicas estériles, los divisionismos partidarios que atomizan la sociedad y la hacen perder sus energías.

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