“Si asumes que no hay esperanza, garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que hay un instinto de libertad, hay oportunidades para cambiar las cosas, existe la posibilidad de que contribuyas a hacer un mundo mejor. La elección es tuya”. Noam Chomsky (Enero 1997, Wired)

A principios de marzo de 2006, el Profesor emérito de lingüística del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Noam Chomsky (Filadelfia, 1928) visito la ciudad de Santo Domingo, de la mano del Intec y Funglode. En aquel entonces el Profesor Chomsky realizo varias conferencias, dio algunas entrevistas y recibió un doctorado honoris causa del Intec. Todas las jornadas estuvieron repletas de asistentes de la comunidad académica dominicana. Tuve la suerte de asistir a una de esas conferencias con mi difunto padre y recuerdo que hubo que disponer de un salón extra con pantalla gigante para el público que se había quedado fuera del auditorio central de Funglode.

Pero, ¿Quién es realmente Noam Chomsky y qué contribuciones a realizado a la humanidad?

Es el creador de la llamada gramática generativa, una trascendental contribución a la comprensión de la forma en la que pensamos y expresamos nuestros pensamientos a través del lenguaje. Chomsky sostiene en su fundamentación teórica que los humanos tenemos un marco común cerebral a partir del cual aprendemos y reproducimos lo que aprendemos a través de la sintaxis gramatical, de ahí deriva su idea de la existencia de una gramática universal.

Además, Chomsky es un intelectual y académico políticamente comprometido, son ampliamente conocidas sus criticas al capitalismo y a la hegemonía estadounidense en el mundo, en especial al papel de los medios de comunicación como productores de manipulación cultural, así como su filiación al llamado anarcosindicalismo. Chomsky esta considerado uno de los pensadores contemporáneos más importantes de la humanidad, su obra es un legado trascendental para las futuras generaciones de cientistas y activistas sociales comprometidos con un mundo mejor y distinto.

Fue un privilegio verle en vivo, es un privilegio saber que se ocupa y preocupa por la agenda pública dominicana, sobre todo por los derechos de las mujeres, y será un privilegio siempre alimentar nuestras reflexiones de sus ideas y postulados científicos.

No tengo altares, no suelo destacar personajes vivos en público y tengo pocos muertos con los cuales me siento identificado en el ancho mar de mis defectos y mis escasas virtudes. Creo que los humanos somos una amalgama intensa de luces y sombras y de contextos históricos específicos, sobre todo de estos últimos que son los que forjan las maravillosas tensiones entre la utopía y la realidad concreta. Chomsky es de aquellos raros casos de genios que ponen al servicio de una causa sus dones, se comprometen con lo que creen y arriesgan su prestigio científico en el nombre de ella, creo que esa es la cualidad que lo hace ejemplarmente extraordinario y auténticamente humano.

En un mundo que cambiar, sobre todo por la falta de compromiso con lo común, toca agradecer a Chomsky su ética de la convicción y dar gracias por su larga y prolífica vida. ¡Mazel Tov Noam!