Reflexiones a la Zurda: El Futuro del Trabajo

Reflexiones a la Zurda: El Futuro del Trabajo

El trabajo asalariado de jornada diaria limitada con derechos y deberes regulados por una norma jurídica es una invención moderna fruto de las largas luchas políticas desarrolladas durante los últimos decenios del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.

Es un invento muy reciente, en relación a los siglos de trabajo esclavo, forzado y sin amparos formales en los que la humanidad construyó y desarrollo sus sociedades pre-modernas.

El trabajo no era lo que es hoy, un cumulo de horas semanales máximas en el marco de roles preestablecidos técnicamente, con criterios de productividad, desempeño esperado y recompensas fijas y variables científicamente establecidas.

La organización del trabajo ha evolucionado aceleradamente en las últimas décadas hasta convertirse en un diverso y amplio entramado de roles, responsabilidades y productos sobre todo por el rol que las tecnologías de información y producción han estado jugando para hacerlo más ágil, más flexible, automatizado y deshumanizado.

¿Qué le espera al trabajo en la era post covid?

Algunos entienden que la pandemia solo a logrado acelerar una tendencia en desarrollo como es el teletrabajo o trabajo a distancia, otros creen que nos dirigimos a una especie de “hibrido” laboral donde un porcentaje importante de los trabajadores combinara lo presencial y lo virtual en el marco de sus responsabilidades, otros creen que la digitalización a escala masiva resignificara el alcance y el tipo de puestos en los que la vida laboral se llevara a cabo.

La realidad es que los desafíos de la aceleración digital del trabajo se combinan con temas pendientes de la agenda laboral desde hace años, tales como las condición salariales, la relación entre la tasa de rendimiento del capital y la tasa de crecimiento productivo, la empleabilidad de los más jóvenes y sobre todo la conciliación entre tiempo personal y tiempo laboral.

La estrategia de desarrollo humano a implementar por los gobiernos del mundo, los organismos multilaterales y las empresas e instituciones sin fines de lucro en el actual contexto de crisis debe implicar un abordaje serio y profundo sobre calidad de vida, ingresos derivados del trabajo, creación de nuevos puestos y preservación de los existentes, así como la inversión amplia en el desarrollo de habilidades digitales de la fuerza de trabajo.

El futuro del trabajo dependerá de las tasas de innovación, el crecimiento de la productividad y sobre todo la tecnología al servicio de la humanidad y no al revés, estamos a tiempo antes que las maquinas piensen por nosotros o les dejemos el futuro a las maquinas.

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