La pandemia no ha terminado. El covid19 sigue contagiando y matando seres humanos alrededor del mundo. Menos que en 2020, pero suficientes como para no cantar victoria aún y decretar el fin de la crisis sanitaria y el retorno a la “normalidad” (lo de nueva es de dudarse).
Las vacunas contra el virus han estado disponibles para su aplicación masiva en tiempo record. Los laboratorios y las farmacéuticas que lograron desarrollarlas y conseguir la aprobación de gobiernos para su aplicación inmediata han revolucionado la industria en sus tasas de innovación y eficiencia.
A pesar del evidente problema de acaparamiento de los inventarios por parte de los países más ricos del planeta y de las nuevas variantes potencialmente más contagiosas, la vacunación de mitigación de los efectos del covid19 avanza sin retroceso.
El debate sobre los potenciales efectos secundarios de cualquiera de los tipos de vacunas tomara tiempo en cerrarse, como siempre sucede (y sucederá) con los inventos e innovaciones de la humanidad. Nada humano esta exento de riesgos, sino dejaría de serlo.
Hoy la única salida próxima de la crisis es una alta dosis de seres humanos vacunados, no es tiempo de mitologías o teorías de conspiración, vacunarse es un deber de conciencia, contribuya con su salud, la de sus cercanos y la de toda la sociedad, y sobre todo sirva de motivador para otros, ya tendremos tiempo de rediseñar esa “nueva normalidad” que muchos quieren que sea la misma de siempre, ojalá que aprendamos la lección y no repitamos la historia.
Mientras llegamos a eso…Vacúnate!!!