Reflexiones sobre el pensamiento económico  de Juan Bosch

Reflexiones sobre el pensamiento económico  de Juan Bosch

8. En la entrevista con el compañero Felucho, Bosch habló de 12 a 20 años para consolidar una economía como la de Costa Rica o Cuba, pero tuvimos que esperar más tiempo, entre otras razones por la crisis que el país tuvo que afrontar durante los años ochenta. Lograr un PIB per cápita casi igual al que tenía Costa Rica en 1961 se vino a producir en 1989, y en ese momento el país estaba preparado para iniciar el proceso de consolidación de su democracia. También en el plano internacional se habían producido cambios impresionantes. La caída del muro del Berlín marcaba el inicio de la caída del régimen soviético y Bosch así lo vio. Se producirían cambios importantes a nivel mundial que impactarían en el ejercicio de la política interna en cada país. Estábamos en los albores del fin de la guerra fría.

9. Es por esa razón, que en ocasión de su discurso ante la Cámara Americana de Comercio, en ocasión del proceso electoral de 1990, Bosch señaló lo siguiente: “Hace cuatro años, la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana inició la práctica de ofrecer su tribuna a los candidatos presidenciales. Contrario a mi costumbre de referirme a problemas de carácter público sin notas escritas, voy a hacer como hice frente a ustedes en 1986, leyendo estas páginas porque quiero evitar que la improvisación de lugar a malas interpretaciones  o dudas acerca de lo que me tocara decir hoy”. Más adelante dijo “la única vía para lograr el desarrollo acelerado de la economía dominicana es el fomento del capitalismo, lo cual haremos en caso de ganar las próximas elecciones. Esto no es una simple declaración de propósitos, sino que se enmarca plenamente dentro de las realidades internacionales presentes, y además, se corresponde con las necesidades dominicanas”.

10.  En ese discurso, Bosch argumentó que el capitalismo no puede fomentarse sin que toda la sociedad esté de acuerdo en algunas cosas básicas. Y agregaba: “Afortunadamente, en la sociedad dominicana parece haber consenso en cuanto a ciertos cambios necesarios para modernizar el Estado, para que el gobierno pase a asumir un rol de árbitro dentro de la sociedad, estableciendo claras y constantes reglas de juego, que por sí mismas son el mayor estímulo que requieren los capitalistas. A continuación, Bosch agregó: “Los hombres y las mujeres del PLD estamos consciente de que el gobierno no tiene que ofrecerle favores y prebendas a nadie, y mucho  menos al empresariado, porque el propio empresariado, o cuando menos la mayoría de sus voceros calificados, viene abogando por el fortalecimiento de la libre empresa, y ello implica permitir la competencia de todas las empresas en igualdad de condiciones. Sin que ninguna en particular se cobije bajo la sombra del favor estatal”.

11.  En ese contexto, Bosch estableció: “Es por eso que hemos dicho, y repetimos ahora, que gobierno del PLD vendería todas las empresas de propiedad estatal, porque la función del gobierno no es competir ni obstaculizar a los verdaderos empresarios, que son ustedes, los miembros del sector privado”. Bosch también fundamentaba esa posición en el hecho de que esas empresas se habían convertido en fuente de corrupción pública y lo expresaba de la siguiente manera: “Lo que realmente interesa es saber que ni el Estado ni el gobierno ni el pueblo se han beneficiado de la existencia de las empresas estatales, salvo unos cuantos políticos corruptos que se han enriquecido ilegítimamente, y por eso el PLD enmendará esa situación adoptando las provisiones necesarias para eliminar esa carga, esa fuente de corrupción administrativa, y permitir que funcionen como verdaderos negocio, si es que pueden, porque creo que a alguna que otra de esas empresas habrá que dejarlas morir de muerte natural, sin el soporte artificial de inyecciones constantes de recursos estatales, que son dineros del pueblo que van a dar un sumidero, cuando no a algún bolsillo particular, aunque se tomarán medidas para que no sean lanzados a las calle sus obreros y empleados”.

12. En ese contexto, Bosch indicó: “Para fomentar el desarrollo acelerado de la sociedad dominicana en el PLD nos proponemos ocuparnos de inmediato de nuestras reales prioridades. A mi juicio esas prioridades son lograr la estabilidad monetaria, ó sea detener la inflación, y resolver la crisis de generación eléctrica. Puesto que sin esas dos condiciones sería imposible fomentar el desarrollo de nuevas empresas y el fortalecimiento de las empresas existentes”. Recuérdese que el proceso electoral de 1990 se desarrolló en el marco de una profunda crisis económica caracterizada por devaluación de la moneda, inflación y colapso del sistema eléctrico. Bosch siempre abogó por una política económica prudente. En lo referente a la inflación, decía que si bien le parecía satisfactoria la definición de los economistas en el sentido de que es el encarecimiento general de la vida, el alza de precio de los artículos, especialmente los de consumo, durante un tiempo más o menos prolongado, planteaba que la inflación no era lo mismo para un rico que para un pobre. Que para este último representaba el aumento de las privaciones, incluso del hambre para los trabajadores  y para la baja pequeña burguesía burocrática, y en el caso de nuestro pueblo, para la baja pequeña burguesía pobre y muy pobre.

13.  Refiriéndose a la manera como los economistas explicaban la inflación, Bosch decía que había una inflación de origen monetario que se producía cuando el Banco Central emitía monedas sin respaldo, porque cuando hay moneda de más, la moneda se abarata.  Por esa razón, Bosch fue un opositor radical a la emisión de dinero inorgánico. También habló de una inflación de origen presupuestaria originada por la decisión de un gobierno de gastar dinero en exceso o deficitariamente. Decía que un presupuesto deficitario o un presupuesto excesivo ocupaba el  lugar de la moneda sobrante ya que al lanzar a las calles monedas en exceso, que usa para pagar sus gastos, el gobierno hace el mismo papel que hace el Banco Central cuando emite dinero en exceso. Por ese motivo, Bosch decía que la inflación presupuestaria era una inflación muy parecida a la inflación monetaria. Bosch también habló de la inflación crediticia que según él se originaba en el exceso de crédito y hoy que sabemos como muchas crisis financiera estuvieron precedida de un boom crediticio tenemos que concluir que para 1974, año en que Bosch habló sobre este tema, tenía muy claro que el exceso de dinero en circulación, producido por cualquier vía, terminaba generando inflación.

14.  Bosch siempre abogó por una política fiscal prudente, tal y como lo hizo durante su siete meses de gobierno en 1963. Se recuerda que el Presupuesto del gobierno de Bosch, que fue elaborado por el Consejo de Estado por  un monto de 176 millones de pesos, tenía un déficit de ingreso de 53 millones de pesos, que para la época era monstruoso, tal y como lo calificó el propio Bosch. Su compromiso fue cubrir ese déficit antes del primero de enero del año siguiente. Para los que tuvimos la oportunidad de trabajar cerca de él algo que nos impresionaba tremendamente era el celo por el manejo cuidadoso de los fondos del partido. No permitía que nadie hiciera mal uso de los dineros del partido, tal y como ocurrió en su gobierno de 1963 con los fondos públicos. Muchos, que en un determinado momento recibieron el afecto de Bosch vieron perderlo cuando osaron usar indebidamente recursos que le pertenecían al Partido. Era la manera de educar a los peledeístas, no solo en el respeto a los fondos del PLD sino que  también era la manera de enseñarnos que al gobernar había que manejar escrupulosamente los recursos públicos.

15.  Otro aspecto que merece destacarse es la posición de Bosch con respecto al endeudamiento. En un discurso que dirigió al país en 1979, decía que desde cierto punto de vista, la economía de un país se parece a la de una familia. “Si una familia tiene entradas de 100 pesos mensuales y gasta cada mes 125, al fin de año tendrá un déficit de 300 pesos. ¿En qué forma se presenta ese déficit? En forma de deudas al colmadito de la esquina o de dinero que ha prestado un amigo; y cuando llega el día en que el amigo no puede seguir prestando y el dueño del colmadito no puede fiar mas y los dos reclaman que se le pague lo que se les debe, el jefe de la familia se verá obligado a empeñar muebles, zapatos y todo lo que tenga algún valor, para ir viviendo con lo que le den por esos objetos hasta que se presenten mejores tiempo”. Bosch decía que un país no podía actuar de esa forma ni podía salir de una crisis cogiendo dinero prestado para pagar lo que se debe, que actuar de esa forma conducía irremediablemente a la devaluación del peso.

16. En cuanto a la educación, Bosch expresó de manera muy clara que lo que encontró a su regreso del exilio fue un desastre. Lo que teníamos era una escuela que no impartía ni conocimientos, ni disciplina ni formación ciudadana. Por eso Juan Bosch abogaba por hacer de la escuela dominicana una empresa formadora de hombres y mujeres nuevos. 

El autor es secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo y dirigente del PLD.

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