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El examen de los datos del IX Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 permite establecer prioridades para la mejor implementación del Programa Nacional de Alfabetización, pues nos informa acerca de cuáles son las unidades territoriales que tienen mayor necesidad del programa, por lo cual convendría iniciar su aplicación en beneficio de las personas que habitan en esos lugares.
Las necesidades sentidas pueden apreciarse numéricamente examinando tanto los valores absolutos como los relativos, esto es, el número de personas que necesitan alfabetizarse y el porcentaje de población que representan. Un número de analfabetos muy grande aconseja que se preste atención a las demarcaciones que lo tienen, independientemente de que el porcentaje sobre las respectivas poblaciones sea alto o bajo. Asimismo, no se pueden quedar rezagadas en la implementación aquellas demarcaciones pequeñas que tienen porcentajes altos de analfabetos, pues son las que sufren con mayor dureza las consecuencias de su situación de analfabetismo.
Por lo tanto, es aconsejable seguir un criterio dual en la ejecución del programa. De esa manera, este tendría una doble efectividad, pues al mismo tiempo que se trabaja en las grandes demarcaciones, con lo que su acción se manifestaría de inmediato de manera masiva y con un fuerte efecto demostración, también se va elevando la condición de municipios y distritos municipales donde el analfabetismo es una evidente barrera para emprender el camino hacia el progreso. Es una forma de ir abriendo surcos de esperanza y demostrando que existe sensibilidad social en la acción pública.
Estas reflexiones conducen a visualizar dos tipos de unidades territoriales que podrían ser consideradas prioritarias en la implementación. En el primer grupo estarían 11 municipios con 272,486 personas analfabetas de 15 años de edad en adelante, que representan el 32% de un total de 851,396. Ellos son Santo Domingo de Guzmán (Distrito Nacional), Santo Domingo Este, Santiago, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, San Cristóbal, La Vega, Higüey, Los Alcarrizos, San Francisco de Macorís y San Pedro de Macorís. Como puede observarse, se trata de municipios donde en general se concentra la mayor parte de las actividades productivas, pero que atraen a grandes núcleos de migrantes que no han tenido la ventaja de ser alfabetizados, lo que impide su pleno desarrollo.
El segundo grupo de demarcaciones cuya condición merece una acción perentoria está constituido por 16 municipios y distritos municipales, los cuales presentan elevadísimos porcentajes de analfabetos, que van desde 40.5% hasta 69.8%. Ellos son José Francisco Peña Gómez (D.M.), Las Lagunas (D.M.), Río Limpio (D.M.), La Jagua (D.M.), Las Zanjas (D.M.), Los Patos (D.M.), Los Fríos (D.M.), Guanito (D.M.), Derrumbadero (D.M), Paradero (D.M.), Batey 8 (D.M.), Juan Santiago, Polo, La Descubierta, Rancho de la Guardia (D.M.) y Batista (D.M.), ubicados principalmente en las provincias del Sur con altos niveles de pobreza. Las personas analfabetas en esas pequeñas unidades territoriales, con porcentajes de analfabetismo que están por encima del 40%, son únicamente 23,863, el 2.8% del total. Sin embargo, si se trabaja en ellas al mismo tiempo que en los municipios grandes se va cubriendo el doble propósito de apuntalar el desarrollo, al mismo tiempo que se va cerrando la brecha social, que es también una brecha territorial.
Siguiendo con el planteamiento dual, en una segunda etapa se aplicaría el programa de alfabetización tanto a demarcaciones con un número de analfabetos que oscile entre 5,000 y 9,999, a la vez que en municipios y distritos municipales con un porcentaje de analfabetos en un rango de 30% a 39.9%. De la misma forma, podrían diseñarse las sucesivas etapas para la ejecución de este valioso programa que el Presidente Danilo Medina está impulsando de manera decisiva, para erradicar la pesada carga que impone el analfabetismo a quienes no han podido superarlo, así como a la sociedad dominicana en general.
