Debate educación superior se centra en contribución a modernidad
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El debate actual sobre la educación superior aquí, al igual que en las demás naciones latinoamericanas, se centra en la contribución que esta puede hacer a la modernidad, plasmada en un proyecto de sociedad comprometida con el desarrollo humano sustentable.
La modernidad para nosotros estriba en construir, desde nuestra propia identidad cultural, un modelo endógeno de desarrollo humano sustentable, que no excluya la apertura de la economía y la búsqueda de una inserción favorable en el actual contexto internacional.
Su presagio es hoy mucho más complejo que antes cuando pocas gentes dudaban del papel clave de la educación superior en los esfuerzos conducentes al desarrollo, y hasta se le atribuía el rol de motor del adelanto y de la transformación social.
Hoy ponemos en tela de juicio la eficacia de algunas de nuestras universidades y hasta cuestionamos su rendimiento económico y la prioridad de las inversiones destinadas a ellas.
¿Cuáles son los temas dominantes en el debate internacional sobre la educación superior?
El Grupo Asesor de la UNESCO los identifica: a) la educación superior y sus objetivos en el umbral del siglo 21; b) el papel de las ciencias sociales en el análisis de la problemática mundial; c) la integración entre docencia e investigación; d) la diversificación de los sistemas y su vinculación con el sector productivo; y, e) el impacto de la globalización en los planes y programas de estudios de las instituciones de educación superior; entre otros.
Un elemento importante en el debate internacional sobre dicho tema es la amplia circulación que en los medios académicos están teniendo dos documentos sobre política de educación superior elaborado uno de ellos por la UNESCO y el otro por el Banco Mundial. Ambos pliegos examinan la situación actual y las perspectivas de la educación superior, haciendo énfasis sobre su calidad, pertinencia y financiamiento.
Pero, mientras el documento del Banco Mundial presenta a las universidades como parte de la problemática de la sociedad contemporánea, el documento de la UNESCO asume su análisis desde la perspectiva del aporte de las universidades a la solución de esa problemática.
Más claro aún: El documento del Banco Mundial se fundamenta en una concepción economicista, el de la UNESCO en una concepción humanista.
Vamos en primer lugar a examinar la documentación sobre política de educación superior que tenemos y luego haremos lo propio con los documentos emanados de algunos que otros organismos internacionales.
En los actuales momentos, la sociedad dominicana se encuentra en un período crucial de su historia. Las grandes transformaciones en el orden económico, político y social que se producen en el mundo obligan a todos los países a redefinir las políticas implementadas en las últimas décadas y a trazarse nuevas estrategias para afrontar las soluciones que los tiempos demandan.
Al igual que muchos de nuestros colegas de las instituciones de educación superior públicas y algunas que otras privadas, creemos que esta época de cambios encuentra al país sumido en una crisis social y económica de ciertas proporciones, resultado no solo de factores mundiales que escapan a nuestro control sino de la acumulación progresiva de problemas no resueltos y de políticas unas veces favorecedoras de intereses particulares y otras divergentes con las soluciones adecuadas a nuestros problemas de hoy.