POR GERMAN MARTE
La reforma fiscal acordada por el gobierno y los empresarios empeorará las condiciones de vida de los dominicanos más pobres, de acuerdo con el vicepresidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu, por lo que se impone aumentar el gasto social como forma de compensar el impacto que tendrían los nuevos impuestos en los hogares pobres.

«Es un acuerdo que sigue cargando sobre la mayoría de la población el costo de la reforma que se plantea y al hacer esto en lugar de contribuir a reducir la pobreza –como está planteado-, puede contribuir a incrementar la desigualdad social y la inequidad que existe», afirmó Abreu luego de participar en una reunión en el Palacio Nacional donde una comisión del CNUS le entregó una propuesta al gobierno para que incremente el gasto social en por los menos 1.95% del Producto Interno Bruto.

Dijo que la comisión gubernamental se limitó a escuchar sus planteamientos y acordaron reunirse nuevamente el próximo miércoles.

Abreu advirtió que si no se aumenta el gasto social, para compensar esta reforma, entonces la mayoría de la población se va a empobrecer más.

LA PROPUESTA

El vicepresidente del CNUS explicó que el sector sindical plantea un incremento anual de 1.95% en el gasto social, sobre todo en educación, salud y seguridad social. El aumento en gasto social propuesto deberá hacerse cada año hasta el 2010 de manera que ese año el país alcance al menos el 14% del Producto Interno Bruto, que es el promedio de los países latinoamericanos.

Advirtió, además, que al año de entrar en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos, el país se dará cuenta de lo estremecedor que será ese convenio y los efectos que va a tener en el empleo y en el sector productivo, dado que el país la mayoría de las empresas nacionales son pequeñas y no están en condiciones de competir con las transnacionales norteamericanas.

Si se analiza bien, observó, en cuanto a la inversión en el gasto social República Dominicana está por debajo de Bolivia, el segundo país más pobre de América Latina,

por debajo de Barbados (que estaba al mismo nivel), y está por debajo de todos los países competidores de Centroamérica».

Indicó que el promedio del gasto social en América Latina es de 14%, mientras que en República Dominicana es de 6%. Y lo que plantea el CNUS es que el país se iguale al resto de países de la región de aquí al 2010.

LOS MAS POBRES PAGAN MAS

Señaló que el 98% de los impuestos lo pagan los pobres a través del ITBIS. Y sostuvo que en la reforma planteada sólo el 18% de los impuestos afectará a los sectores poderosos, «porque se rehúsa tocar los intereses de los grandes ahorrantes». No obstante, el sindicalista consideró que si una persona tiene más de RD$20 millones de beneficios debería pagar algún tipo de interés por eso, no así a los pensionados que reciben RD$3 mil pesos, ni a los pequeños ahorrantes.

Asimismo, Abreu dijo que las empresas de zonas francas deberían pagar, siquiera simbólicamente, el 1% de sus beneficios, lo cual sumaría unos RD$1,000 millones. Manifestó que es justo que este sector comience a aportar algo más que los empleos mal pagados.

Sin embargo, indicó, el sector patronal y el gobierno se muestran renuentes a estos planteamientos alegando que luego la zona franca no podría competir con Centroamérica y que el impuesto a las ganancias «espantaría» a los grandes ahorrantes.

«Ellos (los funcionarios del gobierno) como políticos tienen que entender que con la reforma que ellos han consensuado con los empresarios, si no hacen un esfuerzo de aumentar el gasto social, al propio gobierno le va a traer grandes dificultades».

Adujo que todo el mundo sabe que en la reforma que plantean el gobierno y los empresarios hay incrementos en productos de la canasta básica, que van a terminar perjudicando a la población.

Y aunque los empresarios plantean que es para poder competir, aseveró Abreu, casi ninguna de las propuestas que han hecho tiene que ver con la competitividad del país, sino con una actitud en la que rehúsan cargar con el costo de la reforma y pretenden que sea la población la que pague los costos.

El gobierno y los empresarios se han puesto de acuerdo para buscar vía la creación de impuestos y la ampliación de otros los RD$31, 100 millones que el fisco dejaría de

percibir con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA por sus siglas en inglés).

La reforma acordada entre empresarios y el gobierno implicaría la extensión de la base del ITBIS, incluyendo a productos que hoy están exentos de impuestos como el aceite de cocinar y azúcar. Asimismo, aumentaría los impuestos al consumo de cerveza, rones y cigarrillo.

Adujo que la visión que se tiene del gasto social hace del país una nación que no tiene condiciones para competir en el mercado internacional. Subrayó que República Dominicana tiene una baja escolaridad, y una preparación técnica deficiente que precisan ser incrementadas para poder poner al país en condiciones de competir con otras naciones a la luz del Tratado de Libre Comercio.