Reforma fiscal y turismo

Reforma fiscal y turismo

MARINA GINEBRA DE BONNELLY
Desde hace varias semanas está sobre el tapete la discusión sobre la Reforma Fiscal, proyecto de ley que ha sido presentado al gobierno, y que éste a su vez presentará al Poder Legislativo para su posterior aprobación, y la solicitud de la Asociación de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) que se reduzca la parte tributaria que le corresponde al sector turístico en lo referente al Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

La Asociación de Hoteles y Restaurantes, a través de sus directivos, alega que de no reducir el impuesto indicado, la República Dominicana perdería competitividad turística frente a los demás países del Caribe, pues nos convertiríamos en un destino costoso para el turista.

Es importante señalar que la industria turística ha venido confrontando alzas en sus costos que han encarecido en forma alarmante esta actividad y parece ser que los que van a tomar las decisiones sobre esta nueva estructura impositiva del país no se han dado cuenta de ello y no parecen tener en cuenta hasta que punto podría ser peligroso este desconocimiento.

Según declaraciones de representantes del sector, recogidas en la prensa local, los centros hoteleros deben pagar por concepto de impuestos lo siguiente: 25% anual de impuesto sobre la renta, 16% ITBIS, 20% de aranceles (incluida la comisión cambiaria), impuesto sobre el valor de la propiedad suntuaria (IVSS). Todo esto sin contar el aumento de la energía eléctrica, de los salarios, aumento en los combustibles y por último, pero no menos importante, el alto precio de los alimentos calculados a una tasa de cambio de RD$40.00 por US$1.00. Sin embargo los ingresos reales es decir que la venta (en dólares) es cambiada a una tasa de RD$29.00 por RD$1.00, dando como resultado una pérdida en las operaciones de las empresas del sector. Declaraciones de ASONAHORES indican que el gasto promedio por cliente, en el primer semestre de este año, creció aproximadamente en un 40%. Aún así no se logró satisfacer las expectativas trazadas.

Dado el resultado negativo de la relación de calidad-costo-ingreso, los integrantes de la industria turística han solicitado a las autoridades que se le otorgue un trato preferencial en lo referente al pago del ITBIS, que en vez de un 16% sea reducido a un 8%, y que el sector turístico sea clasificado en dicha Reforma Fiscal como sector exportador. En realidad el turismo es una actividad que vende (exporta) bienes y servicios a los extranjeros que nos visitan, por lo cual debemos considerar valedera esta solicitud.

Según las autoridades monetarias, en caso de aceptar esta reducción del ITBIS se produciría una disminución de ingresos fiscales alrededor de los RD$980 millones. Está claro que si por ejemplo se vende una habitación en US$100.00 por noche más el 16% de ITBIS, se estaría cobrando US$116.00. Si el ITBIS se reduce al 8%, el precio de venta sería US$108.00 por habitación por noche, por tanto el ingreso sería menor. Pero no debemos olvidar que una reducción en los precios de un artículo supone una mayor demanda del producto. Por tanto si un alojamiento tiene menor costo para el visitante, habría una mayor demanda de nuestro productos por tener tarifas más atractivas que provocarían mayor flujo de visitantes que estarían contribuyendo con el fisco y ese déficit en la recaudación de impuestos sería compensado paulatinamente.

En otras palabras, el destino más atractivo del Caribe será el que mejor tarifa ofrezca pues no olvidemos que todos ofrecemos lo mismo; sol, mar, arena, buen trato y habitaciones cómodas, por lo que lo único que queda es competir con precios. Por supuesto nunca sacrificar la calidad del servicio para sustituirla por la cantidad de visitantes.

Para aquellos que tienen alguna duda de lo que representa el sector turístico para la economía dominicana, me permito hacer referencia al estudio «Microempresas y Turismo en la República Dominicana de Marina Ortiz», que no tiene desperdicios. Cito: «El turismo se ha convertido en una de las actividades económicas más importantes de la República Dominicana. A partir de una oferta de casi 60,000 habitaciones hoteleras, el turismo no solo se ha convertido en el principal generador de divisas de la economía dominicana con US$3,163 millones en 2004, sino también en la actividad de exportación de servicios más integrada al resto de la economía, generando un consumo de bienes y servicios producidos más integrada al resto de la economía, generando un consumo de bienes y servicios producidos y ofrecidos internamente que superan los RD$4,000 millones. Y como si esto fuera poco, es responsable de la creación de unos 175,000 empleos directos e indirectos».

Mi pregunta es, si perdemos competitividad por los precios altos debido a las tasas impositivas, ¿que haremos con las 60,000 habitaciones y los que dependen de esta industria?

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