El proyecto de reforma constitucional propone que la nacionalidad se adquiera por jus sanguinis, sin embargo plantea que son dominicanos y dominicanas los nacidos en el territorio nacional de padres desconocidos o apátridas.

El artículo 16 de la propuesta que discute la Asamblea Revisora en el Congreso Nacional también dispone que sean dominicanos  quienes ya gocen de la nacionalidad antes de la entrada en vigor de la presente Constitución. Esta parte reconoce los derechos adquiridos de los extranjeros en el país al momento de la entrada en vigencia de la Carta Sustantiva.

Legisladores han adelantado que existe interés de desaparecer el concepto apátrida. La idea de que la Constitución apruebe la nacionalidad por jus sanguinis y rechace la adquirida por jus soli, cierra toda posibilidad de que hijos de extranjeros, como los haitianos, puedan intentar nacionalizarse en el territorio nacional. Empero, serán dominicanos los descendientes directos de dominicanos residentes en el exterior.

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No obstante, el  mismo artículo 16 establece, en la letra d, que son dominicanos los nacidos en el territorio nacional de padres extranjeros, si la legislación de su país de origen no les atribuye ninguna nacionalidad.