Hoy 
El vocero senatorial peledeísta, Rafael Calderón, y el presidente de la comisión de Presupuesto del hemiciclo, Dionis Sánchez, dijeron ayer que el proyecto de reforma fiscal será modificado pero sin afectar el monto de los ingresos que contempla porque, significaron, el Gobierno quiere mayores recursos para invertir en los necesitados, mientras los empresarios los quieren «para invertirlos en ellos mismos».
Calderón dio seguridades de que si el presidente Danilo Medina somete la reforma entre hoy y mañana, el Congreso podría convertirla en ley antes de terminar la semana próxima.
Dijo que el Gobierno ha reducido el gasto en RD$53 mil millones y que se le pide que lo reduzca en RD$60 mil millones más, «lo cual es insoportable e insostenible además», porque no garantizaría la estabilidad macroeconómica, la generación de nuevos empleos ni tampoco la atención mínima a los más pobres.
Manifestó que cualquier modificación que se haga a la reforma fiscal garantizará el monto de los ingresos que necesita el Gobierno para poder cumplir con los compromisos que ha asumido el presidente Danilo Medina, con los pobres.
Respecto a los que se proponen protestar por la reforma fiscal, Calderón dijo que son sectores reducidos que siempre han sido muy ágiles para la protesta, independientemente de la justeza de las acciones y confió en que la inteligencia colectiva frente a la buena intención de Medina.
El senador Sánchez, de Pedernales, expresó que los empresarios han demostrado que no están en capacidad de contribuir para la solución de los problemas de las grandes mayorías necesitadas, por lo que el Gobierno tiene que ir en auxilio de ese gran sector de la población.
«El pleito ahí es que está: el Gobierno quiere dinero para invertirlo en los más necesitados, mientras los empresarios lo quieren para sus lujos y grandes necesidades. Ésa es la gran diferencia», dijo el congresista. Agregó que los culpables del déficit son el subsidio a la CDEEE y el déficit cuasifiscal del Banco Central, que se arrastran desde el 2003.
