Reformemos la escuela

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La instrucción y la educación deben estar exentas de demagogia y populismo, deben basarse en las realidades de nuestro pueblo porque ya basta de tanta ineficiencia a todos los niveles para que el futuro de los hijos de nuestros hijos sea promisorio, que puedan trabajar y puedan delegar seguros de que las cosas serán bien hechas. Para conseguir ese gran adelanto en la próxima década, tenemos que comenzar desde hoy mismo a estructurar una nueva escuela que forme a los niños cabalmente aunque sea hasta el sexto grado, que el Estado por lo menos se haga responsable hasta ese nivel, pero que comprenda de manera obligatoria a todos los niños, cubriendo todos los gastos a aquellos padres que se encuentran imposibilitados económicamente de mandar a sus hijos a la escuela, pero obligando a dichos padres a llevarlos diariamente al centro de estudio y formación. Esto debe ser propósito de todos los partidos políticos y deberían consignarlo en todos sus programas de gobierno, pero sin demagogia y debe ser un compromiso serio que se ejecutaría una vez asumido el poder.
Creemos, que todos los dominicanos, debemos estar muy alertas para las próximas elecciones, pues muchos candidatos, que son reconocidos populistas y demagogos, están aspirando a la presidencia y otros cargos electivos, y el voto para estos debe ser: no pasarán, pues ya existe suficiente experiencia en ese sentido.