“Reformismo…cita con la historia”

“Reformismo…cita con la historia”

La proximidad de aniversario de Balaguer hace recordar su pensamiento ante realidades presentes. Con esta enjundiosa frase arengaba sus seguidores complementándolas con definiciones como “única doctrina capaz de ofrecer soluciones prácticas para la superación de nuestra tragedia colectiva”.
Hoy la tragedia manifiesta pesimismo e impotencia, según encuestas y conversaciones cotidianas. Originada en males estructurales, se magnifica por omisiones y decisiones gubernamentales que están robando esperanzas para superar degeneraciones presentes derramantes de podredumbres sobre nuestras familias: morales, socioeconómicas, políticas e institucionales.
Pero pueden superarse si retomamos y aplicamos enseñanzas y experiencias del reformismo inculcado por Balaguer quien lo resumía en la siguiente frase: “concordia en el orden político, trabajo en el campo económico y austeridad en el administrativo”; contrarios a la confrontación militarizada hoy escenificada, al parasitismo estatal hoy cultivado y al dispendio y derroche hoy practicado hasta hipotecar producción y finanzas públicas.
Para esta superación presente se requiere preparar adecuadamente una agenda de reformas que el PRSC, llamado en primera instancia a propugnarla, no está dando notaciones que está en ello habida cuenta sus actitudes y actuaciones: Prefiere auto-engañarse con encuestas propias con resultados muy discrepantes de aquellas debidamente acreditadas; anunciar líneas que pudieran recuperar su posicionamiento- “tercera vía”- que no llega a implementar y se la deja arrebatar; y se inscribe en apariencias “light” de lo que no es ni tiene, apostando a liviandades opuestas a lo que se ha sido y representado.
En la incertidumbre presente determinada por un complejo proceso electoral, tentaciones de estropeo constitucional perjudicial para nuestra institucionalidad, judicialización de conflictos políticos y partidistas, indefinición de candidatos en los dos partidos principales; el reformismo tiene la obligación y responsabilidad de colocar en el debate una agenda de reformas que se necesitarán para el próximo periodo de gobierno:
Partiendo de disciplina fiscal para evitar endeudamiento, fortalecer economía productiva, proveer puestos de trabajo, ajustes salariales automáticos; mejorar calidad de enseñanza, reforzar prevención en salud; hacer más social la seguridad, más competitivo transporte y energía, ceñirse a la constitución, leyes y detener corrupción en puertas de despachos.
Ojalá que el PRSC asuma la preparación de una agenda para conformar así una auténtica tercera vía, aunque tenga que reconocer objetivamente su posicionamiento y dejarle la juventud a los jóvenes en consonancia con la admonición evangélica: “dejen que los muertos entierren a sus muertos”(Mt8.22)
Si no, indefectiblemente alguien lo hará por resultar imprescindible para estructurar un adecuado mecanismo opositor de amplia base convocado por aquel candidato presidencial triunfante en las primarias de octubre que decida convocarlo.
De lo contrario, quedaremos pasmados en la tragedia colectiva advertida por Balaguer.

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