Hoy 
Los principales dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), incluyendo legisladores, se reunieron ayer con el presidente Leonel Fernández, a quien plantearon una serie de problemas que afectan al país, tales como la criminalidad, deficiencias en la educación, salud, suministro de energía y déficit fiscal.
La cúpula reformista entregó un documento al jefe de Estado en el que expone, además, los problemas de migración ilegal y el otorgamiento de obras grado a grado, así como su posición en torno a diversos aspectos de la reforma constitucional que cursa en el Congreso.
Los detalles del encuentro los ofreció el presidente del PRSC, Federico Antún Batlle (Quique), quien declaró que el presidente Fernández se había comprometido a estudiar y analizar detenidamente el documento.
No obstante, dijo entender que estamos en un país en busca de su desarrollo, con muchas limitaciones y que muchos gobiernos van a tener dificultades.
Aclaró que el PRSC fue invitado al Palacio Nacional por el jefe de Estado, pero ‘estamos aquí como un partido de oposición útil, ya que nuestro fundador, Joaquín Balaguer, nos enseñó que las diferencias se dejan a un lado cuando el interés nacional está de por medio.
Entrevistado tras el encuentro con el Presidente en el salón comedor, de la tercera planta del Palacio Nacional, Antún Batlle dijo que la Constitución es algo de interés nacional, por lo que el PRSC decidió que sus senadores y diputados participen en las discusiones y debates de la reforma constitucional en el Congreso.
Ahora bien, el Partido Reformista reafirma sus principios, creencias y valores. Acudimos en plena armonía, con dignidad, con la frente en alto de manera pública, y hemos escuchado con el debido respeto al presidente de la República las posiciones que él ha externado y que ha analizado junto a nosotros, dijo.
Las claves
1. Reforma
El PRSC participará en el debate de la reforma constitucional con nuestro propio criterio sobre lo que debe acordarse para tener una nueva Constitución.
2. Integral
Una nueva Constitución no puede servir, y así lo entiende el presidente Fernández, a ninguna persona ni a ningún sector en particular por circunstancia o coyuntura, debe ser una reforma integral que sea debidamente debatida y pactada.
