Dos altos dirigentes de los expulsados del Partido Reformista Social cristiano (PRSC) aplaudieron ayer la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de ordenar la anulación el tribunal disciplinario y dejar sin efecto la reforma estatutaria que creó el Comité Político como máximo órgano de dirección de la organización política.
Humberto Salazar y Modesto Guzmán coincidieron en que esta es una oportunidad para la reunificación de todos los reformistas y el relanzamiento del PRSC para colocarlo nuevamente como opción de poder.
No obstante, Salazar y Guzmán, quienes hablaron en entrevistas por separado, difieren en cuanto a la permanencia de Federico Antún Batlle en la presidencia del partido.
Quiere nueva presidencia. Salazar dijo que el TSE tomó la decisión correcta, y espera que el PRSC se enrumbe por un camino totalmente diferente del que ha llevado bajo “la presidencia funesta y negativa” de Antún Batlle, quien lleva tres años dirigiéndolo.
Agregó que lo que corresponde ahora es convocar a la Comisión Ejecutiva (CE) del partido, que es la que tiene el poder para examinar las acciones de Antún Batlle en el PRSC, y sobre todo, para juzgar el daño que le hicieron a la organización sus decisiones unilaterales.
“Entendemos que la CE será convocada en los próximos días para tomar la decisión que ya tomó una vez, de suspender en funciones al ingeniero Antún y pasar la presidencia provisional a otra persona, la cual tendrá la obligación y el mandato de organizar una asamblea nacional del partido y elegir nuevas autoridades que sean la representación de todas las tendencias que hay en el partido y que podemos cohabitar y construir entre todas un proyecto de poder”, subrayó.
Agregó que “ las figuras señeras e históricas” del PRSC que fueron expulsadas de una forma desconsiderada, una vez reintegradas tendrán la oportunidad, en un esfuerzo colectivo, de pasar la página a lo que ha sido “la Era” de Antún Batlle en el partido, y en los próximos dos meses tener nuevas autoridades que sean la representación de todas las tendencias, “que podamos cohabitar juntas y entre todas construir un proyecto de poder.
El conciliador. Guzmán, de su lado, dijo que la sentencia del TSE no debe ser considerada como un triunfo de ninguno de los sectores, sino como una oportunidad que les da el destino a los reformistas para que vuelva a reecontrarse.
Exhortó al presidente de l partido, Antún Batlle, a aceptarla de manera pública y no apelarla; y a los beneficiados con la misma (expulsados), acogerla “ con humildad, con inteligencia, con sabiduría y sin signos de arrogancia”, porque hay un punto de inflexión que los debe unir a todos: la permanencia y el crecimiento del PRSC, que es el legado del doctor Joaquín Balaguer.
En cuanto al presidente del Partido, Guzmán consideró que “ Antún Batlle no es el problema” y que por lo tanto su exclusión del cargo no debe ser el tema a discutir ahora.
“Creo que las cosas hay que plantearlas desde el punto de vista del partido y el bienestar del partido, entonces el camino decidirá, no creo que ese sea un elemento a discutir ahora”, dijo. Agregó que no está con medidas extremas porque todos los reformistas se deben al partido “y por lo tanto no debemos destruirnos nosotros mismos, además, la exclusión nunca ha sido buena de ningún lado que se vea”, puntualizó.