A quién le dan pan que no coma?
A la mesa de San Francisco, donde comen
cuatro, comen cinco.
A las diez, en la cama estés; mejor antes que
después.
A lo que no puedas, no te atrevas.
A lo que no puede ser, paciencia.
A lo que se quiere bien, se castiga.
A mal de muchos, remedio de pocos.
A mucho amor, mucho perdón.
A palabras necias, oídos sordos.
A pan de quince días, hambre de tres semanas.
A quien te engaño una vez, amás le has de creer.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
Abierto el cajón, convidado está el ladrón.
Acoge lo provechoso, y no admitas lo dañoso.
Acuérdate, nuera, de que también serás suegra.