El refranero criollo se modifica con el paso del tiempo y los ingeniosos aportes de las nuevas generaciones; así muchas expresiones populares comenzaron a tener apellidos o corolarios; por ejemplo, no te apures como amenaza, llevó la respuesta se murió y la réplica y memorias te dejó; a los últimos serán los primeros, se le agregó si voltean la fila; cuando se dice quien ríe último ríe mejor alguien corrige porque no entendió el chiste y así pasó con no van lejos lo de adelante si los de atrás tienen pistolas en vez de corren bien.
Mi ignorancia de los intríngulis de la distribución y generación de energía eléctrica y mi condición de mártir de los apagones, me crearon la ilusión de que un nuevo gobierno, de cualquier partido, le entraría a dos manos al problema energético nacional, pero recientes declaraciones del Presidente de la República y el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) pusieron el conteo en tres bolas y dos strikes con el ampalla en contra, pues uno (el Presidente) dijo que sólo un mago resolvería el problema (o sea que el burro sabe a quién tumba y el diablo a quién se lleva) y el otro (Vicepresidente de la CDEEE) afirmó que con la deuda de 1,236 millones de dólares se llevaría de 18 a 24 meses la solución parcial del embrollo.
Con las declaraciones anteriores, queda claro que ellos no son chivos locos y que el pueblo, como perico en la estaca esperará 2 años, o hasta que Colón baje el deo recibiendo apagones por un tubo y siete llaves.