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BOGOTA (AFP) – Ministros de defensa de Centroamérica y el Caribe, junto con responsables de la lucha antidrogas de la región, iniciaron este lunes en Bogotá una reunión de dos días para analizar la marcha de los programas antinarcóticos y establecer nuevas estrategias. El ministro de Defensa colombiano, Camilo Ospina, explicó que la reunión tiene como objetivo «consolidar acuerdos operativos que permitan una acción multinacional efectiva contra el narcotráfico».
«El narcotráfico es un hecho transnacional que no puede ser enfrentado con una forma distinta que con acciones transnacionales», precisó.
El encuentro de Bogotá, al que asisten delegados de 19 países de la región, tiene como objetivo tratar de «definir una política de Centroamérica y el Caribe para poder enfrentar de forma efectiva el narcotráfico y los retos que nos impone», al decir de Ospina.
«Dada la magnitud del negocio, la cantidad de dinero que mueve en el mundo y especialmente por ser un delito que se vale de las fronteras para su éxito, es urgente consolidar la lucha conjunta contra el flagelo», precisó el funcionario.
Y agregó, «Es necesario saber cómo debemos reaccionar, con quién debemos hablar, cuál debe ser la colaboración que hagamos y cómo hacerla efectiva de forma rápida».
Por su parte, el embajador de México en Bogotá, Mario Chacón, coincidió con Ospina en el sentido multinacional del flagelo, asegurando que ya no se puede hablar de una nacionalidad con relación a los grupos narcotraficantes de la región.
«Actualmente ya no podemos hablar de una nacionalidad determinada en estos grupos (narcotraficantes), sino que se han combinado y son transnacionales del crimen», precisó Chacón, tras recordar que las autoridades han dejado al descubierto alianzas entre organizaciones ilegales mexicanas y colombianas.
El diplomático admitió que «la lucha entre los diferentes grupos que tratan de controlar el narcotráfico en México se ha agudizado».
Aseguró que las autoridades mexicanas «están luchando contra ello y se hace un esfuerzo coordinado para tratar de derrotar a esos grupos mafiosos».
Mientras, el general Melvin López, inspector general de las Fuerzas Armadas de Venezuela, se refirió a la lucha antidrogas en esa nación pero especialmente en la frontera con Colombia, en donde hacen presencia grupos guerrilleros, paramilitares y de narcotraficantes.
«Consideramos que la zona fronteriza es un punto de encuentro donde hace presencia el narcotráfico y también la subversión», anotó López.
El oficial hizo énfasis en la necesidad de incrementar la cooperación conjunta contra el narcotráfico y dijo que «ese es el acercamiento que están dando positivamente los presidentes (Alvaro) Uribe y Hugo Chávez».
López destacó las acciones del gobierno de Chávez en el combate contra el narcotráfico, señalando que en los primeros once meses de 2005 se han decomisado en Venezuela un total de 68 toneladas de drogas ilícitas, frente a 43 de 2004.
A la reunión asisten ministros de Defensa y representantes de Bélice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Grenada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Santa Lucía, St Kitts Nevis, Trinidad y Tobago y Venezuela.
En calidad de observadores se encuentran delegados de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Países Bajos y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Analistas señalaron que la presencia de Estados Unidos en la reunión es de gran importancia por su rol en la interdicción marítima y aérea de embarcaciones y aeronaves del narcotráfico en el Caribe.
Sin embargo, según la Oficina General de Contabilidad del Congreso de Estados Unidos (GAO), ese papel se ha visto afectado por la transferencia al Golfo Pérsico de decenas de buques y aeronaves, lo que ha dejado al descubierto de patrullajes navales una amplia área del Caribe.
