Refuerzan seguridad por funeral de Papa

Refuerzan seguridad por funeral de Papa

ROMA (AP).- Alrededor de Roma se han apostado proyectiles antiaéreos, y una torpedera de la armada patrulla las costas cerca de la capital. Esas y otras medidas de seguridad constituyen una advertencia de Italia a los terroristas a dos días del funeral del papa Juan Pablo II.

Aunque las autoridades italianas restan prominencia a la amenaza de un ataque, no toman la posibilidad a la ligera: el funeral del viernes atraerá a millones de peregrinos junto con el presidente estadounidense George W. Bush, dos de sus predecesores, y docenas de monarcas, presidentes y primeros ministros.

Hay numerosas razones por las que los militantes podrían considerar un ataque, principalmente la participación de Italia en la coalición encabezada por Estados Unidos en Irak y las investigaciones de supuestas células de Al Qaida en Milán. Además hay numerosos blancos potenciales: Bush, que el miércoles viajó a Roma y rezó frente a los restos del papa junto con los ex presidentes estadounidenses George Bush y Bill Clinton y la secretaria de estado Condoleezza Rice; el príncipe Carlos de Gran Bretaña y el primer ministro británico Tony Blair; el secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan, y numerosos líderes mundiales y personalidades, incluyendo los presidentes de Irán y Siria.

Quizás las más vulnerables sean las multitudes de peregrinos congregadas en Roma para el funeral en la Basílica de San Pedro. Las autoridades dicen que la capital de 3,7 millones de habitantes podría duplicarse en población el viernes. Se anticipa la llegada de dos millones de polacos, como parte de una afluencia sin precedente de otros peregrinos.

«No hay indicios que nos hagan preocupar»» por un ataque, dijo Achille Serra, que dirige la oficina del prefecto de Roma, una de varias agencias responsables de la seguridad.

Pero, agregó, «es evidente que seríamos ingenuos si subestimásemos un acontecimiento tan masivo y la posibilidad de un demente que causara problemas»».

Uno de sus asistentes, que habló con la condición del anonimato, dijo a la AP que «la situación internacional actual y el número de gente en la plaza requiere medidas de gran atención»».

El coronel Massimo Fogari, vocero del Ministerio de Defensa, dijo que ya se han emplazado los proyectiles antiaéreos en torno de la capital.

Una torpedera de la armada circula en las costas cerca de Roma, agregó Fogari. Durante el funeral, la fuerza aérea estará lista para despachar jets de guerra y habrá tiradores expertos apostados en los techos, dijeron las autoridades.

También se han reforzado las patrullas armadas en el río Tíber que atraviesa Roma. Durante el funeral se clausurará el espacio aéreo en un radio de 8 kilómetros y se reducirá el tráfico aéreo en el aeropuerto Leonardo da Vinci.

Los carabineros aumentaron su presencia en las calles, en una movilización que dispone un aumento de 10.000 agentes a 16.500. También intensificaron sus patrullas con perros adiestrados.

Pero sólo dos policías uniformados estaban visibles en la Piazza della Rotonda frente al Panteón, que estaba lleno de turistas el miércoles. Uno de ellos fumaba una pipa cerca de la fuente y el otro flirteaba con una atractiva vendedora en un zaguán.

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