Refugiados quieren les aseguren alojamientos

Refugiados quieren les aseguren alojamientos

POR JUAN M. RAMIREZ
Los damnificados de la tormenta Noel refugiados en algunas escuelas de la capital son presa de la incertidumbre, ante la intención  de las autoridades sacarlos de los planteles   sin asegurarles alojamiento.

Esos temores habn sido expresados por refugiados en las escuelas Las Américas, en Manoguayabo; Ramón Emilio Jiménez, de Los Mina, y  Aida Cartagena de Portalatín, en La Zurza.

En la tarde de ayer los refugiados  en el liceo Ramón Emilio Jiménez  se atrincheraron en la puerta de entrada del plantel,  ante la intención de miembros del Ejército Nacional de desalojarlos.

De hecho, advirtió, si mañana mismo el país fuera afectado por otro fenómeno natural que produjera efectos similares a los de Noel, es poco lo que podría hacer la Defensa Civil para evitar la muerte de personas.

Reveló que hay municipios donde los voluntarios no tienen ni siquiera la camiseta  color mamey que identifica a los brigadistas.

NI UN MOTORCITO

La Comisión Nacional de Emergencia (CNE), que coordina los organismos de socorro, necesitA 3,500 radios de comunicación en todo el país, pero hay menos de 300, y muchos de estos han sido adquiridos por los voluntarios con sus propios recursos.

Al inicio de la presente gestión, en la CNE sólo había 54 radios para todo el país.

La mayoría de las veces, los brigadistas usan sus teléfonos personales para comunicarse, si es que tienen dinero para comprar las tarjetas de llamadas.

La Defensa Civil sólo tiene locales en 18 de las 32 provincias del país. De estas, ni el 10% cuenta con teléfonos. 

Sólo en seis provincias los organismos de socorro tienen camionetas. El Distrito Nacional tiene una motocicleta. Sólo en 16 municipios los brigadistas tienen motor, en los 138 municipios restantes no hay equipos propios para trasladarse.

Un caso patético ocurrió en la región Sur, la zona más impactada por la tormenta. Desde el COE se avisó a un encargado regional que la situación era de suma gravedad y se le ordenó que informara a las comunidades vulnerables para que desalojaran. Su respuesta fue que no tenía ni un peso para comprar una tarjeta y hacer las llamadas necesarias. Otro respondió que la camioneta no tenía gomas.

LUNA PAULINO: FALTAN RECURSOS

El director de la CNE, Luis Luna Paulino, explicó que preparar al país para enfrentar los desastres naturales demanda como mínimo un presupuesto anual de RD$600 millones.

Empero, cuando se le preguntó a cuánto asciende el presupuesto actual, no se atrevió a responder y con cara de decepcionado bajó rápidamente del podio desde donde ofrecía la rueda de prensa.

No obstante, admitió que tal como dijo el director de Estrategia Internacional de Reducción de Desastres de la ONU, Silvano Briceño, se pueden tomar medidas sencillas, como un sistema de alerta temprana y el desalojo de quienes viven en zonas vulnerables, que pueden evitar muertes  como consecuencia de fenómenos naturales.

Dijo que lo más sencillo es instalar un sistema de alerta temprano para la isla. Empero, explicó que esto incluye radares, sistema subterráneo para la detección de sismos y de aviso temprano de maremotos.

Dijo que ese paquete tecnológico vale entre US$13 y US$33 millones.

Luna Paulino consideró que Briceño lo que ha hecho es repetir las medidas universales de prevención, por lo que tiene “toda la razón del mundo” en lo que dijo.

Añadió que un sistema de alerta temprano va desde un conjunto de latitas, que suenan cuando el río sube, hasta un satélite propio, pero el país no tiene los recursos para tenerlo.   

Subrayó que en el caso de la tormenta Noel, se dio la información y la alerta fue transmitida a todos los responsables provinciales de la CNE y también la recibieron los gobernadores y los síndicos, y a quienes les dio tiempo a evacuar así lo hicieron. “por ejemplo, San Juan evacuó a todo el mundo. Si la presa (Sabana Yegua) se hubiera desbordado en San Juan no pasa nada”, dijo.

Adujo que el 70% de las víctimas de la tormenta se produjo en montañas, en zonas remotas y rurales de difícil acceso.

Luna Paulino reiteró que el COE agotó todos los medios para informar a la población sobre la peligrosidad del fenómeno, “se alertó a todo el mundo”.

No obstante, indicó, hace falta que el COE y Meteorología disponga de una emisora mediante la cual puedan alertar a la población en caso de desastres. Manifestó que ciertamente el COE y la CNE no cuentan con los radios necesarios para comunicarse con sus brigadistas en algunas zonas apartadas.

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