Ginebra (EFE).- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó ayer de que ha repartido varios televisores entre las comunidades más pobres de Haití para que sus habitantes vean juntos el Mundial de Fútbol, una iniciativa con la que pretende fomentar la convivencia en ese país.

“El poder del deporte junto con el milagro de la televisión permitirán unir a las comunidades de los distintos barrios de Haití, donde la paz y la reconciliación son inciertas”, explicó el portavoz de la OIM, Jean-Philippe Chauzy, durante una rueda de prensa en Ginebra.

En total, se han repartido televisores y generadores en 25 barrios humildes de Puerto Príncipe, como los de Bel Air, Martissant y Cite Soleil, así como en las localidades de Les Cayes, al sur del país, en las de San Marco y Cap Haitien, al norte, y en la de Petit Goave, al sur.

Cada aparato será gestionado por un comité elegido democráticamente por cada comunidad, detalló Chauzy, que también indicó que los televisores quedarán a disposición de esos barrios después del Mundial, para que puedan utilizarse en proyectos sociales, educativos o culturales.

“Las poblaciones de los barrios más pobres de Haití, donde el fútbol es muy importante, necesitan sentir que juntos forman parte de ese acontecimiento internacional”, explicó el portavoz.