Hoy 
POR JORGE RAMOS
Los ritmos de reggae y reggaetón son mayoría en la lista de temas prohibidos por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), desde el mes de septiembre del año pasado a la fecha.
Los exponentes del llamado «perreo» que sigue conquistando tanto a la juventud dominicana como a otros públicos del resto del mundo, ocupan el 45 por ciento de las canciones censuradas por el organismo oficial, seguidos por el merengue con un 40 por ciento, muchos de los cuales siguen sonando en la radio del país, en franca violación a las resoluciones emanadas de la institución dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura.
El mes pasado ¡ALEGRÍA! publicó un reportaje de EFE que daba cuenta de la pegada internacional que está teniendo el ritmo que enloquece a los «jevitos».
El mismo decía: «Dale moreno, no pares moreno o abre las piernas, abre la boca, que voy pa´ dentro, son algunos de los estribillos que conquistan las emisoras, discotecas y salas de fiesta en Estados Unidos, Latinoamérica y España. El reggaetón es el estilo en boga que contagia a las audiencias con el perreo».
«Sin embargo, lo que triunfa es el puro entretenimiento. Líricas como las de Nicky Jam, Tego Calderón, Don Omar, Jomar, Magnate y Valentino, Lito & Polaco o Héctor y Tito enseñan al respetable a perrear, que es como practicar el sexo, pero bailando», destacaba el trabajo firmado por Guillol Andrés.
El presidente de la CNEPR, Oquendo Medina, está consciente de que la mayor carga de vulgaridad e indecencia la tiene en este momento en la radio y en la televisión el reggaetón, cuyo poder de penetración se pone manifiesto en las calles, en los hogares y hasta en las escuelas.
Pero el ritmo dominicano no se queda atrás, pues de 24 temas prohibidos en los últimos seis meses, diez corresponden al merengue de calle, porque en esa lista de adefesios que rinden culto a la inmoralidad no aparecen clásicos de calidad como Los Toros Band, Eddy Herrera, Fernando Villalona, Sergio Vargas, Los Hermanos Rosario y Rubby Pérez, entre otros.
Ojalá y la modernización a que está siendo sometido el Reglamento 824 de Espectáculos Públicos contemple sanciones fuertes para las estaciones de radio y televisión que difundan canciones y videos prohibidos.
