Santiago. El síndico municipal José Enrique Sued rehusó hablar de la nómina social, mientras cuatro regidores negaron haber obligado al alcalde a crearla. Una edil consideró que la revelación de su existencia es un ataque político
Coincidieron en afirmar que cuando llegaron al cabildo, el 16 de agosto de 2006, esa nómina existía y que lograron transparentarla y eliminarla, con la anuencia del síndico.
Es falso de toda falsedad la noticia que dice que nosotros los regidores obligamos al síndico a crear una nómina social. Nosotros llegamos el 16 de agosto del 2006 y encontramos esa nómina y le exigimos que la eliminara y lo conseguimos. Por lo tanto es nómina ya no existe, dijo Amarilis Baret, regidora del PRD.
Mientras Sarah Nolasco (PRSC), consideró que lo que hay es un ataque político de sus adversarios. José Enrique es un peso pesado. Todos los que quieren ser síndicos no tienen la calidad ni su capacidad. Eso es para atacarlo y como él tiene el 75% en las encuestas, con todo y tener un partido con todos los problemas, él está por encima de todos, dijo.
Sostuvo que nadie tiene nada que probar en contra de la gestión de Sued.
El regidor Nelson Carela (PRD) consideró que el síndico tiene que asumir la responsabilidad de sus actos, porque los regidores nunca hemos presionado para crear una nómina social, si lo que hicimos fue obligar al síndico a quitarla y lo logramos.
Con relación a los pases del Estadio Cibao, explicó que fue el único regidor que se atrevió a devolverlos. Carela hizo un llamado a la Cámara de Cuentas, la Contraloría General y Hacienda, para que apliquen los correctivos de lugar y las sanciones correspondientes, para que en Santiago se puedan transparentar más los recursos del cabildo.
Culpa de la ley
El director ejecutivo de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), Víctor DAza, afirmó que no tiene a mano el informe de la Cámara de Cuentas que revela la presunta existencia de una nómina especial en el Ayuntamiento del municipio de Santiago, pero admitió que hay debilidades en los ayuntamientos producto de la existencia de una nueva legislación que necesita de tiempo para que los síndicos la entiendan y apliquen mejor.
Auditorías superfluas
DAza consideró que si bien es cierto que los cabildos son las instituciones más fiscalizadas por la Cámara de Cuentas, la Contraloría General y otros organismos internos y estatales, no menos cierto es que esa supervisión es un poco superflua, no tan de cerca. Estimó, además, que los partidos políticos no han jugado su rol con responsabilidad porque las autoridades legislativas y municipales pertenecen a los partidos políticos. Dijo que Fedomu se reunirá mañana para ver la denuncia que hace la Cámara de Cuentas y ver de qué base parte para hacerlo.