NUEVA YORK. En cuanto a la profecía del ex presidente Joaquín Balaguer, de que los del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se comportan tal cual los pájaros conocidos como judíos, que se dispersan en el día y luego se juntan todos en la noche, se ha cumplido, en parte. En parte… y de manera rara. Y preocupante.

Preocupa que los dirigentes de esa organización política, con tal de pretender quedarse en el poder a como dé lugar violen no sólo los principios del Partido, sino que se enemisten con algunas reglas del buen proceder… y del respeto. Y el que se irrespeten ellos mismos, provoca que las demás personas, no los respeten.

La consigna que se ha dispersado en el PRD, parece ser la que proclamaría algún buen campesino de nuestras sierras cibaeñas, cargado de ron y trasnochado: «Nojotro tengamo que tai en ei gobieino, aunque se joda cuaiquie vaina.»

La mayoría de los líderes perredeistas que se incomodaron, y ayudaron a incomodar más aún a la ciudadanía quisqueyana, con la pretensión reeleccionista del presidente Hipólito Mejía, se «hipolitizaron» y dicen que todos ellos tienen que ganar las elecciones presidenciales con Hipólito… para perpetuidad y gloria del PRD.

Y con eso, están dando una lección al país, en contra de ellos mismos. Es decir, que en ellos, no se puede creer, pues han demostrado que son mendaces, ambiciosos desmedidos, e irrespetuosos con la militancia de su propio partido.

Ahora, se está creando una nueva era en el PRD. Podría llamarse… «La Era de Hipólito. Y la de Fello», en la que muchos sectores que aparentemente eran antagónicos, están buscando lo que buscan muchos compatriotas cuando sus amigos llegan al país, procedentes del extranjero: «lo suyo.»

Así pues, si en los comicios del 16 de mayo, gana el PRD, habrá ganado una porción del PRD, pero no toda; como tampoco habrá ganado la mayoría nacional. Porque lo que ellos han demostrado es que primero, antes que nada, lo que ansían es seguir adheridos a la teta nacional, cual si fueran garrapatas… y que lo demás «e’caballá»; o como diría el poeta Alix: «paja pa’la gaisa»

Se comenta en los pasillos políticos del país, y fuera de él, que algunos militares están haciendo amarres, para que el Presidente Mejía se mantenga en el poder, después del 16 de agosto. Varios militares que se han beneficiado del régimen, así lo proclaman.

Pero, no son todos. No son todos los militares que así piensan, pues los hay que han dicho, entre sus íntimos, que «lo mismo que sufren los civiles lo sufrimos nosotros los militares, pero por disciplina, no podemos protestar.»

En relación a eso, se puede pescar alguna idea en lo que dijo hace unos días el destituido presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Hatuey De Camps, en una comparecencia por televisión.

Dijo entonces De Camps que los militares no están en eso de la reelección. Esa es una navaja de doble filo. Se afirma y se niega una cosa al mismo tiempo, y en suma, llégase a pensar que Hatuey está tratando de sembrar cordura en un recinto, en donde parece que no existe.

El jefe de los militares, el general José Miguel Soto Jiménez, politizó un poco (y no se supone que lo haga, pues la Constitución le prohíbe ese ejercicio a los militares criollos), al sugerir que el candidato presidencial, doctor Leonel Fernández, no debe referirse ahora, a los casi doscientos generales fabricados por Hipólito Mejía en su cuatrenio, sino que deje ese tema para después de las elecciones.

Entre Soto Jiménez (un militar hecho no a la carrera, sino de carrera; e intelectual e historiador, de ñapa) y el ex presidente Fernández dicen que escasea la simpatía personal. Y eso… es aceptable. Nadie está obligado a simpatizar por nadie. Pero el General no debió salir a contestar sobre la denuncia de Leonel, sino quedarse callado, pues el mismo general está fuera de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, ejerciendo una secretaría de Estado que no debe pasar los dos años, y el General está consumiendo cuatro años en la misma posición, sin que se le dé oportunidad a otro militar de ocupar ese empleo.

El desbarajuste formado en el PRD por el Presidente Mejía, ha sentado un precedente. Y eso, en un futuro cercano casi ya tendrá sus consecuencias. El Presidente obligó, con forma de actuar, a que los demás precandidatos presidenciales se abstuvieran de participar en una convención perredeista.

Entonces, Mejía hizo «su» convención; se presentó como pre candidato, y agregó un «contrario» otro afín con él, el doctor Thomén, quien fue «su contrincante».

Y tan grande era la contienda, que al ganarle Hipólito por una mayoría abrumadora de votos, el doctor Thomén se puso tan contento, que felicitó efusivamente a su «contrincante».

Luego, ocurrió el «fellicidio». Fello Suberví, quien no quiso participar en la convención del PRD como precandidato presidencial, se plegó a Hipólito.

Y por ahí andan Hipólito y Fello, hablando pendejadas, tratando de convencer a la gente de que voten por ellos.

Para la meditación de hoy: Armonízate contigo mismo. Profundiza en tu propia amistad. Vete a tus adentros, y dentro de ti… recréate. Eso te dará confianza en ti mismo, al tiempo que te transmitirá conocimientos ancestrales que la Divinidad puso en tu coleto, al tiempo de venir tú a este lado de la vida. Recuerda lo que enseñó el Maestro Jesús: ponernos en armonía con nuestro prójimo. Y necesitamos esa armonía, y recordar también que, aunque los demás integrantes de la Creación sean nuestro prójimo… debemos sentirnos como prójimo de nosotros mismos,

Hasta siempre, hermanos. Vade in pace.