El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no puede quedarse «así como así» con eso de la crisis, la que lo ha dividido más que nunca. Son muchos los años invertidos por esa organización en la formación y el quehacer político de los dominicanos, para que de una manera casi tonta pierda lo mucho que ha ganado.
Con todas y las sinvergüencerías que se han estado observando en sus adentros, el PRD merece respeto, y aunque algunos de sus dirigentes, por conveniencias de grupos o personas lo estén echando a perder… (hay que salvarlo!
Si tuviéramos voz y voto en ese partido, sugeriríamos que entre todos sus miembros, se efectúe un gran plebiscito nacional, en procura de hacer ajustes, sacar tumores y crear un terreno amistoso, dentro de esa organización, que ahora no existe.
Porque se han hecho votaciones y expulsiones a rajatabla, pero quienes han propiciado esa situación no han alcanzado el poder dentro del PRD con la ayuda de sus compañeros, sino a fuerza de poder, principalmente económico.
Podrían, por ejemplo, llevar a juicio disciplinario al «compañero» Hipólito Mejía, a ver si de manera juiciosa sabe defender su cantaleteada «atipicidad» y explicar las situaciones lamentables que provocó, con su poder, en las entrañas de ese partido, alimentando su ambición de mantenerse en el poder por nuevo período.
Varios dirigentes del PRD fueron expulsados de la institución, porque no se plegaron al afán reeleccionista. Se hizo la convocatoria entre los que tienen voz y voto, y en mayoría aplastante confirmaron las expulsiones. Pero, entre ellos, )cuántos lo hicieron, siguiendo los dictados de su conciencia?
Dicen y parece que así es que entre los votantes estaban los que no quieren perder vigencia y que se plegaron a lo que querían los del Proyecto Hipólito, temiendo que si votaban en contra, quedarían definitivamente fuera de la jugada perredeista.
Todo ha quedado, hasta ahora, aparentemente, como cosa definitivamente juzgada, y establecida. Pero en el fondo, el volcán está ardiendo, y algunas de las personas que votaron sólo «para que el PRD se mantuviera en el poder», ya hablan de que «metimos la pata». Y es que los acontecimientos se han ido desarrollando de manera tal, que les dan favor, a quienes mantuvieron el principio de la no reelección.
De ahí que Hatuey De Camps cobrara fuerza y que eso lo reconociera el presidente electo Leonel Fernández, al sostener ambos una larga conferencia, analizando la situación política nacional.
Los dirigentes que aprobaron las expulsiones saben que «eso no se quedará así», pues los expulsados, ni sus simpatizantes, han permanecido de brazos cruzados, sino que siguen en la brega defendiendo la institucionalidad del perredeismo.
Al presidente Hipólito Mejía «lo volvió loco» el poder. Mantuvo el principio de la no reelección, hasta que cambió de rumbo porque, como él mismo dijo, le gustó «el carguito este.» Y ya se sabe las majaderías que con su conducta propicio, entre ellas, el que muchos de sus parciales se prepararan para amañar las elecciones presidenciales últimas.
Afortunadamente, los dominicanos, esta vez, hicieron sentir su poder de voto de manera más fuerte y solidaria que nunca. Muchos votaron por Leonel Fernández, y muchos también, votaron contra Hipólito, el mentado «Guapo de Gurabo»
Meditación
Para la meditación de hoy: A veces, le preguntamos a cualquier amigo: «)Cómo te sientes?» impulsados por la cortesía, la buena educación. Y, )cuántas veces nos preguntamos a nosotros mismos cómo nos sentimos? En el empeño de demostrar nuestro don de gente, halagamos a otros, pero nos desatendemos nosotros mismos; nos apocamos; nos quitamos importancia. )Y vamos a seguir en eso siempre? (Ojalá que no!