ABEL ASTACIO
Hemos visto pasar varios gobernantes sin que éstos pongan interés en nuestra región. Es lamentable que las más grandes fuentes de sustento fueran los ingenios, y desaparecieron. Luego las zonas francas y también han sucumbido. La suerte negra de la región tampoco ha permitido que nuestros equipos de baseball profesional ganen un campeonato y aunque el Este posee los centros turísticos más atractivos del país, los turistas no se ven caminando por las calles ni les permiten entrar a las tiendas.
Las carreteras del Este están todas en pésimas condiciones; solamente la que comunica a la ciudad de El Seibo y Hato Mayor califica. De Hato Mayor a El Valle, Sabana de la Mar y Miches están peor que un camino vecinal, en muy malas condiciones. De Miches a El Seibo e Higüey está podrida. Al único pueblo que se le han arreglado las calles fue a El Seibo y su bendición obedece a que al partido de gobierno le interesaba ganar la Senaduría de esa provincia y quiso congraciarse, y como quiera la perdió.
Mientras el Cibao brilla como un espejo con sus bellas avenidas, el Este se hunde entre el fango y el olvido, y por eso necesitamos un gobernante que sea de la región Este.